La NBA ve en Doncic a «un genio diferente»

El futuro se reúne cada mes de junio en uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York en relación al baloncesto –antes en el Madison, ahora en el Barclays Center de Brooklyn– para dar la bienvenida a una nueva camada de la NBA. La palabra potencial suele hacer acto de presencia en cada elección dentro de la lotería, correspondiente a las 14 primeras, pero en 2018, pendientes de una de las mejores generaciones del siglo XXI, un jugador está dispuesto a romper el paradigma del Draft. Un genio capaz de dominar Europa antes de dar el salto, aún en edad adolescente, a la NBA. Un genio llamado Luka Doncic y reconocido por todos cuantos han acudido a observarle desde el otro lado del charco.

«Es diferente al resto de prospects.  Es un genio. Juega como si no tuviera 18 años». Así se pronuncian algunos de los ojeadores que han hecho del Wizink Center y algunas otras canchas en las que el Real Madrid celebra sus partidos, un lugar de paso habitual. El motivo no es otro que ver al ‘7’, ese base de 2’03 con cara de niño y juego diferencial que está llamado a romper todas las barreras a medio plazo.

Con la exigencia, que en su caso ha servido de ayuda debido a una madurez absolutamente meritoria, que supone competir cada tres días al máximo nivel ante jugadores profesionales, los miembros del scouting de diferentes franquicias NBA siguen alucinando con la posibilidad, cada vez más real, de que Doncic pueda llegar a ser el MVP de la Euroliga antes de presentarse al Draft, donde una de las elecciones más altas será suya.

Casos como los de Porzingis, Antetokoumpo, Hezonja o Ntilikina, superdotados físicos elegidos en posiciones altas de Draft sin demostrar nada en Europa, hacen plantearse a los ojeadores cómo enfocar los informes con los que llegarán a sus respectivas franquicias. «Esto no lo habíamos visto nunca antes», se sinceraron tras la exhibición de Luka en el Clásico de Euroliga, y no sólo por los highlights que dejó el esloveno aquella noche, sino por el dominio mostrado, un día más, sobre la cancha.

El Real Madrid ya se ha resignado a que Doncic de el salto a la NBA, conscientes de que su techo es el cielo y su sitio está en la mejor liga del mundo, pero su elección en el draft no tiene el número 1 asegurado, como habría ocurrido con otras generaciones. Luka, de hecho, ni siquiera es el máximo favorito para llevarse la elección más alta, algo que tampoco debe preocuparle en demasía.

No es el gran favorito en el Draft

El draft de 2018 se encuentra repleto de perfiles físicos dominantes, como es el caso de DeAndre Ayton o Marvin Bagley, grandes favoritos para ocupar el Top 1 junto a Luka, o Mohamed Bamba, jugadores que invitan a invertir en ellos el futuro de una franquicia, pero que a priori no se encuentran tan preparados para competir como Doncic.

Este aspecto, el físico, es el único que puede quitarle al base madridista el protagonismo en su primera noche como jugador NBA, aunque no se debe minusvalorar su potencial físico, también notable y superior a otros jugadores europeos que han dominado en la liga. A falta de la decisión final, Doncic cuenta con la ventaja de tener encandilados a los ojeadores, que seguirán acudiendo a analizar y disfrutar del genio en los últimos meses en casa antes del salto definitivo.