De vacaciones con deberes

¿Qué le ha pasado al Real Madrid en apenas cuatro meses? Esta es la pregunta que se hace todo madridista después de que en el Clásico volviera a quedar patente que este equipo tiene problemas. Desde las Supercopas del pasado verano, donde se rozó la excelencia, el equipo ha involucionado y está obligado a mejorar si quiere competir contra equipos de primer nivel en Europa.

Porque, con la Liga Santander muy difícil (por no decir que imposible), la eliminatoria ante el PSG emerge en el horizonte y estos dos partidos exigirán la mejor versión de los hombres de Zidane. Para solucionar los problemas evidentes a día de hoy, tanto plantilla como cuerpo técnico tienen que hacer los deberes. Así, para volver a rendir como antes, el Real Madrid tendrá que poner fin a sus cinco pecados capitales vistos en estos últimos meses.

Endeblez defensiva

El Real Madrid ya no defiende como antes. En Liga ha recibido hasta 14 goles (los mismos que el Leganés) y estos dígitos están lejos de los siete goles recibidos por el Barcelona u ocho por el Atlético de Madrid. Y lo peor no son los tantos encajados. Porque, en apenas cuatro meses, se ha mostrado una debilidad defensiva que hace que los rivales lleguen con rivalidad a la meta de Keylor Navas. Y ante el conjunto culé esto se puso de manifiesto.

Efectividad a balón parado

El Real Madrid ha perdido su eficacia en goles de estrategia. El año pasado marcó nada más y nada menos que 43 goles en jugadas a balón parado pero en los últimos meses ha perdido la magia por lo que respecta a las jugadas de estrategia.

Eficacia goleadora

Ante el Barcelona, el Real Madrid se volvió a quedar a cero por cuarto partido (tampoco marcó ante Athletic, Atlético y Betis) en los 16 partidos de Liga Santander que se han disputado. Y es que los problemas con el gol son evidentes. Ningún jugador supera los cuatro goles en Liga, que son los que ha marcado un Cristiano que esta negado en el campeonato doméstico. Y después está Benzema, al que tampoco se le espera. El galo sólo ha marcado dos goles en Liga y el Bernabéu ya le ha sentenciado.

El equipo se desploma

Puede que el Real Madrid no esté bien físicamente. Siempre se recurre al estado físico cuando hay otros problemas pero lo cierto es que contra el Barcelona el equipo se desplomó en la segunda mitad. Durante la primera mitad el conjunto de Zidane rozó el notable pero cuando llegaron los segundos 45 minutos se vino abajo. Y no es la primera vez que ha pasado en lo que llevamos de temporada. Así que Antonio Pintus tiene trabajo.

Aportación del banquillo

Este año el equipo b de Zidane no está funcionando. Los jugadores de rotación fueron clave en el doblete de la pasada temporada pero este año, o bien no están respondiendo, o es Zidane el que no les está dando oportunidades. Marco Asensio no ha vuelto a mostrar ese nivel espectacular que impresionó a todos y el resto de teóricos suplentes han pasado sin pena ni gloria por las alineaciones. Marcos Llorente, Borja Mayoral (siempre ha cumplido), Theo Hernández o Dani Ceballos no están siendo tan trascendentes como lo Morata o James al temporada pasada. Y eso el equipo lo nota.