En San Mamés, otra vez perjudicados

Indignación y silencio con los árbitros

Indignación y silencio con los árbitros
Pedro Antolinos

En San Mamés, volvió a suceder: el Real Madrid volvió a ser perjudicado por un árbitro. Las decisiones colegiales volvieron a provocar un tropiezo madridista pero jugadores y cuerpo técnico prefirieron morderse la lengua por enésima vez y no mencionaron el arbitraje de Mateu Lahoz a la conclusión del duelo en San Mamés. La indignación sigue pero se ha optado por el silencio sepulcral porque consideran que esto no sirve para nada.

Porque Mateu no fue justo con el Real Madrid en el duelo ante el Athletic. Dio al conjunto vasco barra libre de falta, expulsó a Ramos de forma exagerada tras dos encontronazos en el aire con Aduriz (otro jugador que salta con todo) y no señaló una ley de la ventaja clave cuando Cristiano se marchaba uno contra uno con Kepa. Todo esto se tradujo en dos puntos perdidos que pueden volver a ser claves en la lucha por la Liga.

A la conclusión del partido, Zidane dijo que la falta de gol era el motivo de la brecha de ocho puntos en Liga pero tanto cuerpo técnico como vestuario son conscientes de que en esta diferencia de puntos hay otro culpables: los árbitros. En las 14 jornadas disputadas hasta la fecha ha habido decisiones polémicas y en algunos casos les ha costado puntos como sucedió ante Valencia, Levante, Betis, Girona o Atlético de Madrid. 

«A Ramos le parten la nariz en el Wanda y no pitan ni penalti, a nosotros cada falta nos sacan tarjeta». Estas palabras salen de la boca de uno de los pesos pesados del vestuario y reflejan el sentir de unos jugadores que otro año más, están viendo como hay un doble rasero arbitral y que tendrán que luchar contra viento y marea para poder volver a ser campeones. Visto lo visto, lo de la temporada pasada fue un milagro y repetirlo en 2018 no sólo será cuestión de gol.

«Es una guerra perdida»

Tanto en la cúpula del club, como en el cuerpo técnico y vestuario ya se han rendido: «La guerra está perdida». Hablar no va a cambiar nada y por ello es mejor el silencio. «Es una guerra perdida. Mourinho lo intentó y no le sirvió de nada», afirma otro de los hombres importantes de Zidane.

Y es que en el Real Madrid tienen claro que hasta que no salga Victoriano Sánchez Arminio esta situación no va a cambiar. En el club llevan indignados con los árbitros desde la Supercopa y entienden que hasta que no haya una revolución en la Federación, «no va a cambiar nada». Así que hasta que no se marche el boss de los árbitros en España, todo hace indicar que el equipo que dijo ‘no’ a Villar en su día tendrá que luchar contra todo y contra todos.

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