Zidane admite que se equivocó en el Pizjuán

Zidane hace autocrítica. Nunca fue altivo ni soberbio, ni como jugador, ni como entrenador. Zizou siempre dice que él aún está aprendiendo y en el partido del pasado domingo en el Sánchez Pizjuán sabe que se equivocó. «Debí haber agotado los cambios para refrescar al equipo», ha admitido el entrenador madridista a sus ayudantes cuando han analizado el duelo de Sevilla.

Aunque Zidane ratificó en rueda de prensa que volvería a «repetir el mismo planteamiento» en el Pizjuán, incluido el sistema con tres centrales, el entrenador francés sabe que no agotar los cambios fue un error. Zizou sólo realizó una sustitución el pasado domingo frente al Sevilla: Kovacic por Kroos en el minuto 75.

En el banquillo tenía delanteros para refrescar a Cristiano Ronaldo o Benzema –Lucas Vázquez, Morata o Mariano– un todocampista para oxigenar el centro del campo –Asensio– e incluso un lateral que puede jugar también de interior como Danilo. Zidane tuvo calentando a Lucas y Morata, pero optó por no tocar un equipo que, justo es decirlo, no había dado ni el más mínimo síntoma de agotamiento antes del fatídico minuto 84.

El cuerpo técnico del Real Madrid coincide en señalar que la derrota del Pizjuán no tuvo que ver con un bajón físico del equipo, sino con «un par de acciones puntuales desgraciadas». Saben que el conjunto madridista dio la cara durante todo el encuentro, que apenas concedió ocasiones al Sevilla, que tuvo varias para haberse puesto 0-2 ó 0-3.

«Alguna vez teníamos que perder, pero jugando así perderemos pocos partidos», dijo Zidane a sus jugadores en el vestuario del Sánchez Pizjuán. Sin embargo, revisado el partido ante el Sevilla, el técnico hizo autocrítica. Con o sin los accidentes de los goles, Zizou está convencido de que debió mover el banquillo porque podría haber cambiado el rumbo de un duelo que valía media Liga.