EL EQUIPO ENCADENA UNA RACHA POSITIVA

El Castilla ya carbura y mira a los puestos de ascenso

Castilla
Solari durante un partido con el Castilla. (Realmadrid.com)
Iván Martín

El Castilla de Santiago Solari ya ha superado ese difícil proceso de adaptación que cualquier equipo que sufre muchos cambios debe sufrir al principio de una temporada. 14 partidos ha tardado en encontrar su juego, su fútbol y en acostumbrarse a la siempre complicada Segunda División B. El primer filial sufrió un trauma la pasada temporada al quedarse a un paso de retornar a Segunda División y después sufrió una reconstrucción empezando por el banquillo que ha llevado un tiempo de asentamiento.

Luis Miguel Ramis dejó de forma sorpresiva el banquillo del primer filial madridista por decisión interna del club y Solari ascendió desde el Juvenil A para sentarse en el banquillo del Alfredo di Stéfano. De su mano llegaron ocho jugadores nuevos, tres de ellos tras estar cedidos en otros clubes la temporada pasada, ascendieron del primer Juvenil seis futbolistas y emigraron 17 tan importantes como Marcos Llorente, Borja Mayoral o Mariano. Por lo tanto, el entrenador argentino se hizo cargo de un equipo de un equipo totalmente nuevo. 

Los comienzos, tal y como se preveía, no fueron fáciles. El Castilla funcionaba en casa, pero no era capaz de dar la cara fuera, donde todavía tiene la deuda pendiente de ganar un partido. Tras cuatro meses de competición, los madridistas están perfectamente posicionados para asaltar las posiciones de playoffs a Segunda. Tras superar un Everest en el que han cosechado dos victorias y dos empates, ahora les viene un calendario mucho más asequible que les debe de asentar definitivamente en los puestos de privilegios. El Castilla de Solari va de menos a más.

Lo último en Deportes

Últimas noticias