Aprendiz de Brujo

Jaime Amaro lo lleva en la sangre. El nieto de Amancio Amaro, ex jugador del Real Madrid entre las temporadas 1962 y 1972 y ganador de una Copa de Europa, nueve Ligas y tres Copas del Rey, entre otros trofeos, ya deslumbra en la Ciudad Real Madrid. La realidad es que lo lleva haciendo desde que aterrizase en el Benjamín B en el verano de 2012. Desde ese momento, ha ido creciendo y dejando muestra de su potencial bajo la atenta mirada de su abuelo. Amancio no se suele perder un partido de su nieto.

«Jaime no está en la cantera del Real Madrid por su apellido, está jugando en el club blanco por sus ganas y su dedicación», asegura un Amancio que se emociona al hablar de Jaime. El Brujo, tal y como se le conocía en su etapa como jugador por sus inverosímiles regates, quiere señalar que todo lo que consiga su nieto «es gracias a su esfuerzo y trabajo». Además, la leyenda madridista define al canterano como un «jugador que maneja el balón con mucha técnica», aunque también deja claro que es muy pequeño, sólo tiene 12 años, y «hay que dejarle desarrollarse». 

Jaime dejó a todos impresionados el pasado fin de semana en un amistoso con el Infantil B. Portando el brazalete de capitán, hizo un auténtico golazo desde fuera del área que entrena por la misma escuadra. A continuación, demuestra toda su visión de juego sirviendo un balón que rompe la línea defensiva rival y termina en gol. Ambas genialidades las hace con su pierna izquierda, y es que la zurda del madrileño apunta maneras. Como dice su abuelo, «el chico tienes cosillas».

Amaro se desenvuelve bien en la posición de mediapunta y se define como un jugador con «buen manejo de balón con la izquierda y rápido». También tiene una gran capacidad para regatear, una cualidad que hereda de su abuelo. Jaime tiene que seguir creciendo, pero el Real Madrid tiene un heredero en forma de diamante que está llamado a llegar lejos.