«Cristiano va como un tiro»

Faltan ocho días para la reaparición de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid y el portugués empieza a mostrar un estado físico «impresionante», según aseguran Pintus y su equipo de preparadores. «Cristiano va como un tiro», comentan los ayudantes de Zidane, que han alucinado con el trabajo del crack luso en las últimas dos semanas.

El 17 de agosto DIARIO MADRIDISTA adelantó en exclusiva que Cristiano Ronaldo, a pesar de haber llegado «hecho un toro» de las vacaciones, no iba a reaparecer hasta el 10 de septiembre, en el partido que enfrentará al Real Madrid ante Osasuna en el Santiago Bernabéu.

Cinco días antes, DIARIO MADRIDISTA ya adelantaba la opinión de los preparadores del Real Madrid sobre la vuelta de Cristiano a los terrenos de juego. “Vamos a tener que frenarle seguro”, asumían entonces los preparadores físicos del Real Madrid, conscientes de que Cristiano Ronaldo quería acortar ese plan diseñado por Zidane, Pintus y compañía para que no se estrenara con el equipo hasta después del parón de las selecciones en el partido del 10 de septiembre.

Cristiano ha escuchado a Zidane, a los médicos y a los preparadores físicos y entre todos consensuaron en su día que lo mejor era cumplir a rajatabla el plan específico de trabajo físico, recuperación y prevención de lesiones y dilatar la vuelta del luso a los terrenos de juego hasta el 10 de septiempre. Ronaldo lo entendió porque sabía que era lo mejor para su salud y porque Zidane le convenció de que esta temporada va a ser «muy larga, con muchos partidos decisivos y muchos títulos en juego».

Pero CR7 ya tiene mono de fútbol. Cuando llegue el 10 de septiembre habrán pasado justo 60 días desde que el crack portugués se calzara las botas por última vez para competir en la final de la Eurocopa. En aquel partido Cristiano Ronaldo sólo pudo aguantar un cuarto de hora sobre el césped porque una durísima entrada de Payet le apartó de la final. Desde entonces, el pensamiento obsesivo de Cristiano ha sido recuperarse cuanto antes para volver a afrontar los desafíos de una temporada ilusionante: ganarlo todo.