Lucas Vázquez, la revelación de la Liga

Lucas Vázquez ha vivido un año de ensueño. Desde su regreso al Real Madrid hasta la convocatoria para la Eurocopa con la selección española, hay diez meses de competición en los que se ha convertido en la revelación de la Liga.

El gallego fue el primer fichaje de la era Benítez, a cambio de un millón de euros y la cesión de Burgui al Espanyol. El técnico madrileño buscaba un perfil Callejón que tantos éxitos le había dado en el Nápoles y el natural de Curtis era el elegido.

A pesar de que durante la pretemporada fue uno de los hombres más utilizados por Rafa, no fue hasta la tercera jornada de la competición doméstica cuando debutara oficialmente, incluso en las convocatorias.

Durante las siguientes semanas, Lucas fue más un revulsivo que un habitual en los onces del Real Madrid. Alternaba suplencias con titularidades y hasta se quedó sin vestir en el fatídico Clásico que empezó a condenar a su valedor (0-4).

En las seis jornadas siguientes de Liga que terminaron de sentenciar a Benítez siguió con su rol de jugador número 13 o 14 de los partidos, entre las que marcó su primer gol como madridista ante la Real Sociedad, el 3-1 definitivo. Además, sus participaciones en Champions eran contadas y fue uno de los afectados por la eliminación de Copa tras el caso Cheryshev.

Un inicio difícil con Zidane

Como ocurriera con Benítez, las primeras semanas con Zidane también fueron difíciles para Lucas Vázquez. Si con el madrileño no debutara hasta la tercera jornada de Liga, con el francés subiría el dato hasta la cuarta.

Precisamente, su ex equipo el Espanyol era el rival, y en las siguientes semanas la irregularidad de minutos volvió a ser la tónica habitual.

El derbi lo cambió todo

Los buenos minutos del gallego ante el Atlético de Madrid a pesar de la derrota (0-1) contribuyeron a que los siguientes tres encuentros fuera titular indiscutible disputando los 90 minutos.

Ahí comenzaba justo la racha triunfal de 12 partidos ganados consecutivos por el Real Madrid en Liga, y Lucas fue uno de los principales culpables de ésta.

Su movilidad y descaro por banda derecha le habían hecho subir un peldaño en el estatus de la plantilla y Zidane dispuso de sus servicios en todos estos duelos menos ante el Sevilla y el Deportivo en los que anotó otros tres goles. En Champions no disputó un sólo instante de los cuartos ante el Wolfsburgo pero sí fue titular en la ida de semifinales ante el City y jugó más de media hora en la vuelta.

Una lesión casi le deja sin Undécima y Eurocopa

Corría la penúltima jornada liguera cuando Lucas Vázquez dejaba el corazón en un puño a los aficionados madridistas. Un esguince de rodilla le podía dejar fuera de la final de la Champions, pero el curtiense trabajó a marchas forzadas para poder llegar.

En la consecución de la Undécima disputó los últimos minutos del tiempo reglamentario y la prórroga. Ya en los penaltis asumió la responsabilidad de lanzar uno, con una imagen de total tranquilidad que mostraban las cámaras y daba la vuelta al mundo.

El premio a esta recta final de temporada le iba a llegar en forma de convocatoria con la selección española para la Eurocopa. Debutó oficialmente con el combinado nacional en el amistoso preparatorio ante Georgia, en el que demostró grandes dotes de personalidad.

Así, en total con el Real Madrid ha disputado 1650 minutos entre los 33 partidos oficiales, con cuatro goles y siete asistencias.