EL TÉCNICO LUSO YA TIENE EL FICHAJE QUE LE FALTABA

Mourinho tiene un marrón: lidiar con los egos de Ibra y Pogba en el mismo vestuario

Ibrahimovic-Pogba
Ibrahimovic y Pogba jugarán juntos en el Manchester United.
Iván Martín

El Manchester United está feliz, ya tienen a Paul Pogba, el cuarto fichaje que tanto esperaba José Mourinho y que ya anticipó que llegaría antes de que comenzara la Premier League. El luso ya tiene un equipo preparado para todo. En un año de transición por Old Trafford donde los red devils tiene que volver a mandar en el campeonato doméstico e intentar hacer un buen papel en la Europa League, ya que no juegan la Champions, deben ajustar las piezas para volver a la élite del fútbol europeo. Pero Mou deberá también ajustar los egos.

El vestuario del United en estos momentos tienen dos gallos de tronío. De esos que viven mejor solos en un gallinero y que cuando se juntan con otro pueden saltar chispas. Estos gallos no son otros que Paul Pogba y Zlatan Ibarhimovic. El francés vuelve a Manchester como uno de los jugadores más cotizados del continente. Poco queda de aquel joven que dejaron marchar a cambio de nada rumbo a Turín. El francés se ha convertido un uno de los mejores del mundo y su ego, aunque nunca ha tenido problemas llamativos con ningún compañero, puede ser un problema cuando entre en contacto con el de Ibra.

El sueco aterrizó en Mánchester con su poderío habitual. No tardó en lanzar un mensaje a Éric Cantona y verse envuelto en una polémica con Anthony Martial, aunque aquí el no tuvo la culpa. Lo que está claro es que su fuerte y complejo carácter puede hacer saltar por los aíres a cualquier vestuario. Eso sí, Mourinho sabe como domar al sueco.

Mourinho y su mano izquierda

El de Setúbal es un especialista en tener felices a jugadores de carácter complicado. Lo consiguió en su época en el Chelsea y en el Inter de Milán y sólo se le resistió el Real Madrid. Con Ibrahimovic coincidió una temporada en la escuadra italiana, suficiente para que el sueco le jurase amor eterno. 

El de Malmoe no se caracteriza por lanzar piropos a compañeros o entrenadores, pero con Mou todo es diferente. Siempre le ha procesado una admiración total y esta es una de las bazas a favor que tiene el entrenador luso para que el vestuario el United vaya por buen camino, aunque en él convivan desde hoy dos gallos. Mino Raiola, representante de ambos, también puede jugar un papel fundamental en la buena relación entre ambos jugadores.

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