Rossi consigue echar a Lorenzo de Yamaha

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Rossi ya tiene orquestado como será Yamaha en 2017.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Valentino Rossi lo ha vuelto a hacer. El italiano se ha salido con la suya y no tendrá que compartir box la próxima temporada con Jorge Lorenzo. El precipitado viaje del representante del piloto español, Albert Varela, al circuito de Austin deja a las claras que un movimiento importante acontecerá este fin de semana: el anuncio del fichaje de Lorenzo por Ducati.

Desde hace meses, la marca italiana llama a la puerta de un Lorenzo a quien se le han ofrecido unas condiciones inmejorables: doblar su salario (12 millones de euros al año), elegir compañero de equipo y disponer de la moto más potente del Mundial. El vigente campeón de MotoGP quería esperar un poco más de tiempo para comprobar la auténtica fiabilidad de unas Ducati que disputan a Honda el segundo lugar como equipo más competitivo de la parrilla.

Sabiendo dónde se encuentra Ducati tras dos carreras, Lorenzo se embarcará en la aventura que le propone un equipo que quiere volver a ser campeón una década después de que lo consiguiese Casey Stoner en 2007. El mallorquín todavía duda por quién decantarse de compañero, pero todo apunta a que será un piloto español o italiano.

Una jugada maestra de Rossi

El gran beneficiado de la salida de Lorenzo es un Valentino Rossi que se queda como el número uno indiscutible en Yamaha. El italiano será el cabeza de cartel del equipo hasta su retirada a finales de la temporada 2018. El nueve veces campeón del mundo dispondrá de la mejor montura de la parrilla para intentar el asalto a su décimo campeonato sin obstáculos internos. Ya quedan claro los motivos de por qué Rossi renovó tan pronto y a la baja.

Maverick Viñales parece el elegido para sustituir a Lorenzo y tiene el beneplácito de un Rossi que sabe que será un títere en sus manos. El piloto de Figueras creció en casa con pósters del italiano y es un auténtico fanático de su figura hasta el punto de que defendió su patada a Marc Márquez. «Me haría una tremenda ilusión estar en el mismo equipo que Rossi», dijo Viñales. Dicho y hecho. Lorenzo tendrá que demostrar ahora si, como ya aseguró, puede ganar con cualquier moto.

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