Mundial de Argentina MotoGP

Rossi y Márquez, la guerra de los tres años

Márquez
Valentino Rossi y Marc Márquez, en una rueda de prensa del Mundial de MotoGP en 2018. (AFP)
Pedro Antolinos

Ya se puede afirmar sin temor a equivocarse que la guerra entre Valentino Rossi y Marc Márquez es una de las disputas más grandes de la historia del deporte. Porque lo sucedido sobre el trazado de Termas del Río Hondo ha hecho que continúe la batalla entre dos de los máximo exponentes de un deporte que ahora va estar en cabeza en todos los telediarios. En Argentina, el español se sobresalió sobre la pista y el italiano lo hizo en una rueda de prensa incendiaria que volvió a abrir viejas heridas.

Porque para remontarse al inicio de esta guerra muchos retroceden hasta el GP de Malasia 2015 pero esto no es del todo cierto. Para encontrar el comienzo de esta batalla hay que irse unos días antes, al Gran Premio de Australia en 2015. Durante esa carrera, donde Valentino Rossi y Jorge Lorenzo se jugaban el Mundial y donde ganó Márquez, el italiano quedó con la sensación de que el de Cervera había ralentizado la carrera para beneficiar a su compatriota.

Y así se lo hizo ver en la rueda de prensa previa a la cita en Malasia. «Márquez jugó conmigo en Phillip Island, está bastante claro. Lo importante es que él sepa que yo lo sé. En Australia no hubo juego limpio como debería hacer un piloto profesional. Me ha decepcionado mucho. Sinceramente no me esperaba que tomara una posición tan clara. Y me preocupa porque intentará hacerlo también aquí y en Valencia». Estas palabras que salieron en boca del italiano fueron las que iniciaron la guerra el 23 de octubre de 2015.

Eso sucedió el jueves y en la jornada del domingo, Valentino Rossi sacaría a Márquez de la pista con un patada y entonces se lió la Mundial. Un gran número de acusaciones entre ambas partes desembocaron en un Jorge Lorenzo campeón por delante de un Valentino Rossi que siempre ha tenido claro que Marc le robó el campeonato del mundo de 2015. Durante las dos últimas temporadas, donde ha habido dominio del ’93’, parecía que habían llegado a un armisticio pero en Argentina se demostró que era humo.

Argentina 2018, el fin del armisticio

La tregua entre ambo duró exactamente hasta la vuelta número 20 del GP de Argentina 2018. Para encontrar alguna explicación a la mala maniobra de Marc Márquez sobre la pista hay que remontarse al inicio de carrera cuando su moto no arrancó y fue sancionado posteriormente con un drive through  por conducir en dirección contraria en la parrilla. Como consecuencia de ello, Marc Márquez quedó condenado a una remontada loca partiendo desde la decimovena posición.

Esto le obligó a asumir riesgos y las consecuencias fueron fatales para el campeón del mundo. Porque antes de llegar a Valentino Rossi fue sancionado por Dirección de Carrera con ceder un puesto tras haber sacado de la pista a Aleix Espargaró. Márquez pidió perdón pero su acción fue temeraria. Pero lo peor para este deporte estaba por llegar. Porque a cuatro vueltas para el final, el de Cervera se encontraba con el italiano, que marchaba en sexta posición.

Y Marc Márquez, que era más rápido que todos los pilotos que estaban en pisa, no midió. Sacó a Valentino Rossi de forma clara de la pista mandándole al suelo y a la parte trasera de la clasificación. Mientras tanto, el español entraba quinto pero acabaría fuera de los puntos tras ser sancionado con 30 segundos por la Dirección de Carrera. La sanción era lógica pero esto no iba a quedar ahí. Porque una nueva batalla dentro de la guerra acababa de comenzar.

Momento en el que Márquez tira a Rossi en el GP de Argentina. (Getty)

«Ha destrozado nuestro deporte»

Tras cruzar la línea de meta, ipso facto, Marc Márquez se dirigió al box (junto con Emilio Alzamora y Alberto Puig) de Valentino Rossi para presentar disculpas pero allí le esperaba Uccio Salucci, el mejor amigo del piloto italiano, para dejar claro al español que allí no era bien recibido al grito de: «No vengáis aquí, ahora no. ¿Tienes el valor de venir ahora?». Si esto fue de traca las palabras de Valentino Rossi en zona mixta fueron Hiroshima.

Porque el italiano no se cortó en una de las rajadas más espectaculares que se recuerdan. Valentino acusó a Márquez de haber «destrozado nuestro deporte» y también dejó claro que siente «miedo» cuando está con él sobre la pista. «Bajo mi punto de vista, el problema es que es peligroso. Tengo miedo de estar en pista con Márquez. Cuando él está ahí realmente tienes miedo. Hace lo que le da la gana y lo hace expresamente. Ha ido a por mi pierna. Y eso mismo lo ha hecho con Espargaró. El asunto es que no siente respeto por sus rivales. Eleva la competición a un nivel peligroso. Cuando estoy en pista con él tengo miedo porque sé que viene a por mí. A mí no me trata como al resto. Me trata peor. En 2015 me hizo perder el Mundial expresamente». Estas fueron las palabra de Rossi que han dado la vuelta al mundo.

Acto seguido, Marc Márquez dijo que las declaraciones del italiano le importaban «cero». Algo más la tuvieron en cuenta los aficionados argentinos, que despidieron al español del circuito al grito de: «Hijo de puta, hijo de puta». Una nueva batalla ha comenzado en Moto GP y esto parece que no le beneficiará a nadie. Puede que Carmelo Ezpeleta ayude a calmar los ánimos pero la herida entre estos dos referentes del motociclismo seguirá abierta para siempre. Esto es la guerra de los tres años.

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