Ni el jefe de mecánicos de Lorenzo confía en que gane en Qatar: “Tienen que pasar tantas cosas…”

El fichaje de Jorge Lorenzo por Ducati se hizo con un solo objetivo, ser campeones del mundo juntos. Sin embargo, el devenir de las pruebas de pretemporada ha hecho que tanto uno como otro rebajen sus pretensiones, al menos de momento. Ni siquiera una carrera inaugural que se disputa en un circuito que ha sido favorable para ambas partes en el pasado les anima a predecir una victoria de primeras.

El último en subirse a este carro del pesimismo -o de la prudencia, según se mire-, es Cristian Gabarrini, el nuevo jefe de mecánicos de Jorge Lorenzo. El italiano descarta a su pupilo de la lucha por el triunfo en Qatar, considerando que para que eso suceda tienen que darse una serie de condicionantes. “No veo la razón de esta expectativa, además eso significaría tener poco respeto por un piloto fuerte como Dovizioso. Seguramente hay posibilidades de hacerlo bien, lo que significa subir al podio, pero para ganar tienen que pasar tantas cosas… Teniendo en cuenta el potencial de Lorenzo y Ducati, estamos entre el 75 y el 85%. El proceso de adaptación de Jorge a la Desmosedici está progresando bien”, ha asegurado Gabarrini a La Gazzetta dello Sport.

Gabarrini tampoco se muestra especialmente optimista a la hora de asegurar que las motos rojas puedan pelear por el título mundial, pues es consciente de que la Desmosedici podría no ser igual de competitiva en todos los circuitos. “No tengo ninguna duda sobre Ducati o los pilotos podemos ser muy competitivos esta temporada. La línea divisoria será la consistencia en los diferentes circuitos. El proceso de adaptación está creciendo, pero aún no está completo y solo se podrá percibir de alguna manera en las carreras. Es demasiado pronto para decirlo”.

A pesar de este baño de realidad, Gabarrini confiese que la elección de Lorenzo como piloto es todo un acierto, pues se trata de uno de los mejores pilotos de la parrilla a la hora de valorar una moto, lo que ayuda bastante cuando se trata de desarrollarla: “Es muy preciso, profesional y detallado en su análisis, tiene una visión clara de lo que está sucediendo en la moto. Para un técnico es un placer trabajar con un piloto así porque el que conduce sigue siendo el sensor más importante y sofisticado que existe. Nunca le he visto perder la paciencia, escucha atentamente todo lo que se dice en el box y cuida cada detalle, como debe alguien de su nivel”.