«Morata tiene que mirarse en el ejemplo de Casemiro»

“Morata tiene que mirarse en el espejo de Casemiro”. Con ese ejemplo intentará convencer Zidane al delantero español para que se quede en el Real Madrid. El técnico madridista quiere que Morata se quede a toda costa y, para convencerle, usará esta pretemporada el ejemplo del brasileño, un jugador que empezó sin contar para él y acabó siendo titular indiscutible en el equipo.

En los seis primeros partidos de la era Zidane, Casemiro apenas jugó 8 minutos. Sin embargo, el mediocentro brasileño siguió trabajando en cada entrenamiento y aprovechó su oportunidad cuando se presentó. Casemiro cogió un día el puesto de titular casi por accidente y decidió que no lo soltaría. Zidane premió su rendimiento y fue justo con Casemiro, aunque para eso tuviera que dejar en el banquillo, partido a partido, a jugadores más caros, más famosos y más queridos que el brasileño como James o Isco.

A Zidane no le temblará el pulso para poner a Morata como titular si el delantero se lo gana con trabajo y con goles. Ya lo hizo con Lucas Vázquez en el campo del Manchester City y volverá a hacerlo esta temporada con quien se lo merezca. Así se lo prometió Zizou a la cúpula el día que cogió las riendas del primer equipo y con los hechos ha cumplido: “Conmigo, el que no esté a tope no juega, se llame como se llame”.

A esa meritocracia y a los ejemplos de Casemiro o Lucas Vázquez va a apelar Zidane para convencer a Morata que su futuro no es de color azul sino blanco. El canterano tendrá minutos en los tres amistosos de relumbrón que jugará el Real Madrid en Estados Unidos –ante PSG, Chelsea y Bayern– e incluso puede ser titular en la Supercopa si se lo gana en la pretemporada.

El resto dependerá del propio Morata. A día de hoy, el delantero sigue empeñado en marcharse al Chelsea a jugar a las órdenes de Conte, igual que el Real Madrid sigue empeñado en no venderle “a ningún precio” y Zidane sigue empeñado en que se quede. Si Morata decide quedarse, no tendrá mejor espejo que Casemiro, porque Zidane el puesto, como la proclama de los campesinos, es para el que lo trabaja.