Zidane a su plantilla: «No nos pueden pintar la cara otra vez»

Un libre directo al corazón. Eso es lo que está lanzando Zinedine Zidane a sus jugadores en los días previos al Clásico del próximo sábado en el Camp Nou. El técnico francés sabe que el partido ante el Barcelona puede parecer descafeinado por la insalvable diferencia de diez puntos en la Liga, pero Zizou también sabe que un Clásico puede cambiarlo todo. Para bien o para mal.

Por eso el entrenador madridista ha escondido la pizarra y está aprovechando estos días para trabajar con sus futbolistas el aspecto psicológico. Zidane está intentando tocar a su plantilla en lo emocional, motivarles, picarles con lo que ocurrió en el Clásico de la primera vuelta cuando el Barcelona asaltó el Bernabéu con un 0-4 que dejó a Rafa Benítez con media estocada y a más de un jugador –James, Isco y hasta el mismísimo Cristiano– señalado para el madridismo.

“Todos nos jugamos mucho en este partido», ha dicho Zidane a los suyos, consciente de que otro varapalo ante el Barcelona no sólo haría tambalear sus opciones de continuar la próxima temporada en el banquillo madridista, sino también clavaría definitivamente el cartel de transferibles sobre algunos de sus jugadores más importantes.

«El partido del Camp Nou no es una cuestión de tres puntos, sino de prestigio”, repite Zidane, que intenta tocar la fibra de una plantilla que lleva sin ganar en Barcelona desde los tiempos de José Mourinho, el gran motivador de un vestuario que jugaba ante los azulgrana con un insoportable complejo de inferioridad.

Zidane trata de que sus jugadores tiren de orgullo y defiendan el escudo en un partido que, aunque no sea trascendente para la clasificación, sí lo es para la imagen del Real Madrid en el mundo. «Somos el Real Madrid y tenemos que dar el máximo siempre. No nos pueden pintar la cara otra vez como pasó en el Bernabéu», insiste el entrenador madridista.

Nadie mejor que Zidane sabe lo que significa disputar un Clásico, aunque el sábado se estrenará como primer entrenador en el Camp Nou. El técnico del Real Madrid es consciente de que el duelo ante el Barcelona «se puede perder, pero no podemos arrastrar nuestra imagen». Además, Zizou cree que un buen partido en el Camp Nou, independientemente del resultado, podría suponer un punto de inflexión para el equipo a cuatro días de afrontar los cuartos de final de la Champions, el único título por el que el Real Madrid puede pelear esta temporada.