Los tapados del Barça por si falla Sampaoli

El Barcelona ha sentenciado a Luis Enrique. El técnico no seguirá más allá del 30 de junio dirigiendo al Barcelona salvo que el equipo remonte el 4-0 que encajó en la Champions en la ida de octavos de final. El club baraja muchos nombres para sustituir al asturiano, aunque el candidato que más seduce tanto a la afición como a los jugadores es el argentino Jorge Sampaoli.

Sin embargo, en la directiva culé son conscientes de que la cosa se puede complicar con el actual técnico del Sevilla. Los mandatarios no quieren a Sampaoli con su actual nómina de ayudantes –tres de ellos están vetados–y todo hace indicar que la negociación se puede enquistar. Es por ello que el club ya ha pensado en dos posibles entrenadores si fallase el argentino.

Óscar García Junyent cuenta con un montón de adeptos entre los altos cargos azulgrana. El ex canterano de La Masía estuvo en el proyecto inicial de Sandro Rosell –allá por el 2010– al cargo del Juvenil A y firmó un histórico triplete con los chicos. Luego ha tenido experiencia en Israel, Inglaterra y actualmente se encuentra dirigiendo al Red Bull de Salzburgo en Austria.

Su estrecha vinculación con el nombre de Johan Cruyff ayuda en su popularidad de cara a la afición. Además cuenta con una gran cercanía con la prensa azulgrana tras haber estado colaborando en diversos medios de comunicación. En contra de la candidatura de Óscar, juega la inexperiencia de no haber dirigido un club al máximo nivel en la liga española, aunque todo apunta a que se hará con su segunda Bundesliga consecutiva esta temporada.

Gerard, enemigo íntimo de Luis Enrique

El otro candidato y favorito del presidente Josep María Bartomeu es Gerard López, actual técnico del filial culé y antagonista de Luis Enrique. El ex centrocampista mantiene una gran relación con el máximo dirigente azulgrana, que le aguantó cuando el filial estuvo al borde de bajar a Tercera División la pasada temporada.

A Bartomeu le seduce la disciplina que exhibe el ex valencianista en el campo con sus jugadores. Su escuela es la del látigo y un ejemplo de ello es que si un futbolista del equipo de formación entrena con los mayores –aunque sólo sea un día de la semana– ese fin de semana se queda en el banquillo. Además, Gerard tiene mucha sintonía con pesos pesados del vestuario como Piqué, algo que también puede ayudar en un empate técnico con Oscar.

Lo que parece evidente es que si Sampaoli lo pone difícil, el Barcelona ya tiene posible recambios. Catalanistas, formados en La Masía, con buena prensa y queridos por la afición, ambos representan una alternativa posible. El sueño de encontrar al nuevo Guardiola sigue muy vivo en una directiva que sabe que mientras ellos estén el de Santpedor jamás volverá.