Zidane vivirá una noche muy especial ante el Villarreal

Zinedine Zidane vivirá uno de los partidos más especiales de la temporada el próximo miércoles en el estadio Santiago Bernabéu. El galo, desde que cogiera las riendas del banquillo del Real Madrid el pasado 4 de enero, ha vivido un debut, un derbi o una remontada europea con un feudo madridista entregado a la causa. Pero la visita del Villarreal al coliseo blanco le traerá recuerdos del pasado, concretamente del 7 de mayo de 2006. Aquel día en el que el astro francés jugó su último partido con el Madrid en Chamartín.

Era la jornada 37 de Liga y los blancos ya no se jugaban nada. El submarino aspiraba a alcanzar los puestos de Intertoto. Ambos conjuntos brindaron un duelo muy atractivo para los aficionados. Seis goles, repartidos a partes iguales entre ambas escuadras, dieron espectáculo a un choque donde todo el mundo esperaba que pitase el final. En ese momento llegaría tan esperado momento. Zidane no volvería a levantar al respetable.

«Árbitro no pites, que Zidane se nos va»

Cientos de pancartas engalanaban las gradas de un Bernabéu que recordaban al mago de Marsella. Pero una destacaba por encima de todas. “Árbitro no pites el final, que Zidane se nos va”, rezaba la sábana blanca con más sentimiento que ha visto Concha Espina.

En el minuto 66, el galo marcó el que sería su último gol en la casa blanca. Una semana después, en el Sánchez-Pizjuan haría su última diana con la zamarra madridista.

Cuando el partido finalizó, Zidane no pudo aguantar las lágrimas y desde el centro del campo saludo a un estadio entregado. El hombre de la Novena se iba para siempre y todos eran conscientes de que aún le quedaba mucho fútbol en sus piernas.

Ahora Zidane volverá a recordar esa tarde de primavera, pero en cuanto el colegiado pite el inicio del encuentro todos sus pensamientos irán dirigidas al duelo y a la lucha por un título que, de repente, ha resucitado.