El Barcelona ya tiene el sí de Giménez

Que el Barcelona fichará un central para la próxima temporada es un secreto a voces. Después de tres intentos fallidos en anteriores veranos de contratar a Thiago Silva, el club azulgrana ha barajado una lista de tres aspirantes a ser el compañero de Piqué integrada por Marquinhos (PSG), Laporte (Athletic) y José María Giménez (Atlético).

A Luis Enrique le encanta el central brasileño del PSG, que encima vive a la sombra de David Luiz y Thiago Silva, pero el club parisino no parece demasiado dispuesto a desprenderse de uno de sus jugadores con más futuro. El fichaje de Laporte, por su parte, entabla la complicación de que el Athletic no negocia: o cláusula o nada. Así que el que ha cogido la pole en la parrillla por convertirse en el nuevo central del Barcelona es José María Giménez.

El uruguayo del Atlético de Madrid cumple todos los requisitos que busca el Barça: juventud –tiene 21 años–, contundencia, velocidad, juego aéreo y salida de balón. Giménez, que está a punto de recuperarse de una lesión muscular, se ha convertido esta temporada en la pareja más habitual de su compatriota Godín en el centro de la defensa rojiblanca.

El Barcelona ya ha contactado con el central charrúa, que ha dado el «sí» a su marcha al club azulgrana, siempre que lleguen primero a un acuerdo económico con el Atlético para su traspaso. José María Giménez sabe que un salto al equipo de Luis Enrique sería un paso enorme en su carrera tanto en lo económico como en lo deportivo y está dispuesto a hacer las maletas rumbo a Barcelona.

Bartomeu no quiere pagar su cláusula

El gran problema de la operación Giménez, como de casi todas, es el precio. El presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, no está dispuesto a poner sobre la mesa los 60 millones que fija su cláusula de rescisión. A pesar de que el club azulgrana sabe que «con Giménez tendríamos central para más de una década», la situación financiera no les permite acometer una operación tan elevada para contratar a un central.

El Barcelona confía en rebajar el precio de José María Giménez casi a la mitad de los 60 kilos de su cláusula. El Atlético, por su parte, está dispuesto a negociar con Bartomeu –con quien tiene una exclente relación como se comprobó en el traspaso de Arda Turan el pasado verano–, pero no a regalar al central uruguayo.

Los dirigentes rojiblancos saben que Giménez es un jugador cotizado y que el Barça irá en serio a por él este verano. En el Atlético asumen que deben hacer esfuerzos por retener a sus jugadores siempre cuando sean ellos los primeros que muestren su voluntad de quedarse. Godín, Koke o Griezmann son un claro ejemplo de ello. Con Giménez no ocurre lo mismo, ya que es el uruguayo el primero que ha puesto ojitos al Barcelona.

Y en ese tira y afloja es cuando apareció en la prensa el nombre del Real Madrid vinculado al de José María Giménez. El diario Marca publicó el 31 de marzo el interés del club blanco en el central uruguayo. La realidad es que estas noticias favorecen sobre todo al Atlético, porque encarecen el valor del jugador y meten prisa al Barcelona para intentar cerrar su traspaso.