EUROPA LEAGUE: ATHLETIC VS SEVILLA (1-2)

Iborra silencia San Mamés

athletic-sevilla copia
athletic-sevilla copia

Ambiente de gala el que se respiraba en San Mamés para vivir la ida de los cuartos de final de la Europa League, donde el Athletic volvía repetir rival español: esta vez el Sevilla después de eliminar al Valencia en la ronda anterior.

Cómo no podía ser de otra forma, el tiempo no era nada bueno en Bilbao, lo que dejaba un discutido verde de La Catedral aún más en el disparadero.

Sin embargo, tanto Valverde como Emery no reservaban nada para esta final anticipada. Laporte y Sabin Merino, lesionados, acompañaban a un Raúl García sancionado en la grada por parte de los locales, mientras que en los visitantes Carriço se había quedado en la capital andaluza y volvía Krohn-Delhi a la lista después de varios partidos ausente.

Inicio arrollador de los leones, lesión de Trémoulinas

No fallando a la costumbre, el Athletic salió arrollador con la intención de ponerse por delante en la eliminatoria con centros laterales que buscaban la cabeza de Aduriz, que esta vez tenía como compañero a Eraso en la punta de ataque.

Sin embargo, esta decisión apenas duró unos minutos, lo que tardó el conjunto hispalense en empezar a bajar el balón al piso, con un césped muy rápido por la lluvia que jarreaba y calaba a los jugadores.

La lesión de Trémoulinas era el primer contratiempo para el Sevilla después de un mal gesto en un disparo. Esta fatalidad obligaba a introducir a un Fazio que apenas tenía ritmo de competición y echar a Kolo a la izquierda.

La afición del Athletic seguía animando a rabiar y un resbalón inoportuno del central argentino recién incorporado a punto estuvo de significar el primer gol rojiblanco. Esta ocasión motivó a los leones, que siguieron llegando a la meta de David Soria, mientras éste mandaba a sus jugadores arriba.

Banega prende la mecha

Banega dio el primer aviso serio del partido con un derechazo que se colaba en la portería de Iago Herrerín, que tuvo que sacar una manopla providencial cuándo el esférico se colaba dentro (es más el palo ayudó a que se marchase fuera). Respondió un Williams ya recuperado de su lesión con un mano a mano en el que Soria salió vencedor justo antes de la primera polémica. Gameiro caía dentro del área pero un árbitro de Champions como Clattenburg no veía nada punible en el cruce de Etxeita.

Minutos locos los que se vivían ahora en San Mamés y Vitolo pudo aprovecharse de la misma después de un buen pase filtrado por Krohn-Delhi que acabó el canario topándose con Iago Herrerín, en otra parada de mucho mérito. Instantes después Gameiro volvía a caer dentro del área, esta vez con De Marcos como el otro protagonista pero el escocés volvía a no señalar nada.

Calientes a vestuarios

Esta segunda acción para la polémica encendió al Sevilla, que con una plancha a destiempo de Krohn-Delhi calentó los ánimos de Williams, la víctima, y un Aduriz que estaba en todas. Precisamente iba a ser el pichichi nacional el que tuviera la más clara con un excelente cabezazo que se chocaba contra el poste después de un pase no menos malo de Beñat.

El encuentro se iba así al descanso con dos palos, varias ocasiones y un ritmo frenético que de momento se había cobrado la lesión de Trémoulinas como nota negativa.

Aduriz desataba la locura

En la reanudación, el panorama no podía favorecer más al Athletic. La primera llegada por banda derecha de Muniain acababa en otro testarazo de Aduriz, que esta vez sí se colaba entre los palos de un David Soria que se estiró de forma inerte y  de paso refrendaba en el contrario la posición de máximo goleador de la Europa League.

La Catedral estallaba mientras que Emery intentaba animar a los suyos. Así en dos jugadas de estrategia volvían a llegar a la meta de Iago Herrerín, que tenía una defensa concentrada.

No lo iba a estar en la siguiente acción Muniain, que tras una mala cesión con la cabeza, Banega llegaba antes y cedía a un Kolo que se encontraba por el área rival para con total tranquilidad como si de un delantero centro se tratara el defensa.

Festival de cambios… y sin Banega para la vuelta

Valverde iba a ser el primero en mover el banquillo cambiando a sus dos jugadores de banda Williams y Muniain por Susaeta y Lekue. El capitán del Athletic se marchaba desolado después de su error a pesar del abrazo de su entrenador.

Emery respondía a su homólogo introduciendo a otro revulsivo como Konoplyanka por un aún renqueante Krohn-Delhi y Viguera agotaba los cambios de los rojiblancos en el ecuador de la segunda mitad entrando por un desaparecido Eraso.

Había pocos apercibidos con perderse la vuelta del Sánchez Pizjúan y Banega era uno de ellos. Como suele suceder con la llamada ‘ley de Murphy’ el argentino iba a ver esa citada amarilla. Sin embargo, el míster de Hondarribia no quería que su pupilo viera la segunda y también hacía el tercer cambio introduciendo a Iborra por Éver dejando a Fernando Llorente sin jugar un sólo minuto en el regreso a la que fue su casa y de la que no se marchó siendo muy querido.

Correcalles final y sentencia Iborra

Con menos interrupciones ya por producirse y todavía quince minutos, el encuentro estaba más abierto que nunca. Konoplyanka llegaba a un área, pero Beñat en la siguiente jugada hacía lo propio demostrando cansancio en los protagonistas por el resultado de las ocasiones.

El correcaminos Gameiro no era de esos que se fatigaba y en una carrera suya, con pase preciso al último de los 22 protagonistas en entrar al campo, acababa la jugada en gol de Iborra.

Si el empate iba a ser un mazazo, el tanto de la remontada provisional dejaba muda La Catedral por segundos, el tiempo que tardó en animar a su Athletic. Los jugadores hispalenses iban a tirar de veteranía en esta recta final con pérdidas constantes de tiempo para así poder cosechar la primera victoria a domicilio de la temporada.

No se iba a mover el marcador en los tres minutos de descuento que restaban y el Sevilla golpeaba primero en estos cuartos de final de la Europa League en territorio ajeno.

Lo último en Deportes

Últimas noticias