Zidane: «A partir de ahora cada partido es una final»

Zinedine Zidane es un hombre feliz tras vencer al Barcelona en el Camp Nou y reafirmarse como un entrenador de garantías para el Real Madrid. «No sé si lo necesitaba. Sólo estoy contento de haber ganado por los jugadores. No es fácil vencer allí y ayuda la moral. Pero antes ya decía que estábamos en un buen momento. Ahora hay que seguir, porque llega lo más difícil», desveló el técnico francés.

El entrenador tiene una dilatada experiencia en la fase decisiva de la Champions como jugador y espera poder aplicarla en el duelo de cuartos con el Wolfsburgo: «Aquí todos somos favoritos. Nosotros sabemos que a partir de ahora cada partido es una final. Si te relajas en el fútbol, lo pagas caro. Estamos en un buen momento y ahora debemos estar concentrados. Eso es lo que más me interesa».

Zidane evitó mojarse acerca de si hará cambios con respecto al equipo que jugó el sábado en el Camp Nou. «Estamos bien, pero no por lo que se vio el sábado. Ya lo estábamos antes. Este es otro partido difícil y lo prepararemos bien». El técnico sí que habló de James e Isco, a quienes pretende darles una segunda oportunidad: «Me gustaría ponerlos, porque tienen calidad y es complicado que no jueguen. Van a tener protagonismo conmigo. Tengo mucho interés en lo que hacen ambos porque sé qué tipo de jugadores son».

Zidane sale en defensa de la BBC

El autor del tanto de la Novena Champions también habló de las misiones defensivas de la BBC y su dependencia en el rendimiento del equipo. «Los tres están trabajando bien. Se puede pedirles que defiendan mucho mas, pero creo que los tres están cumpliendo con su papel defensivo. Cuando quieres ganar un partido como el del sábado o el de mañana tienen que tener su tarea defensiva y lo están cumpliendo. Estoy convencido de que los títulos se ganan trabajando todos juntos», apuntó.

Por último, Zidane concedió un cariño a Casemiro tras haberse asentado en el once titular del equipo: «Está haciendo su trabajo, está aprendiendo cada día más y pregunta siempre. Para un entrenador esa actitud es perfecta. No muchos jugadores ponen tanto interés».