Keylor Navas vs. Claudio Bravo: los guardianes del Clásico

Su trabajo será el más ingrato en el Clásico: intentar que el Madrid-Barça acabe con empate a cero. Si ya el oficio de portero es de por sí una profesión de riesgo, defender la meta de los blancos o de los azulgranas en un partido como el del sábado se puede convertir en un auténtico martirio. Tanto a Keylor Navas como a Claudio Bravo les tocará en el Benabéu bailar con las más feas. Enfrente tendrán a sendos tríos de delanteros, la BBC y la MSN, cuyos nombres infunden miedo al más pintado.

Tanto el meta costarricense como el chileno desembarcaron el verano pasado en los dos trasatlánticos del fútbol español. Bravo llegó a petición de Luis Enrique, mientras que a Keylor Navas su extraordinario Mundial le valió su fichaje por el Madrid. En su primer año, Claudio Bravo fue el portero de la Liga y la Copa en el Barcelona, mientras que el guardameta tico sólo disputó la competición copera y vivió en la suplencia a la sombra de Casillas.

Del Casillismo al Keylorismo

Keylor Navas venía de hacer un temporadón en el Levante y dio el salto a la fama tras su gran Mundial con Costa Rica. Tenía ofertas de Bayern, Manchester United y Atlético, pero Keylor eligió vestir de blanco. Su llegada al Madrid provocó la marcha de Diego López, porque tres son multitud, pero Ancelotti había empeñado su palabra con Casillas, así que Iker fue titular todo el año, a pesar de que los ayudantes del técnico italiano veían en mejor forma al costarricense. Keylor sólo disputó algunos partidos de la basura y la Copa del Rey, competición en la que el Madrid fue eliminado por el Atlético a las segundas de cambio.

Se fue Ancelotti y llegó Benítez, que quería que Keylor fuera su portero titular. Pero el Real Madrid tenía otros planes: De Gea era un fichaje estratégico para Florentino Pérez. El resto ya lo conocen: culebrón hasta el 31 de agosto, papeles que no llegan, firmas que faltan, faxes que se atascan… y De Gea se quedó en el United y Keylor en el Madrid.

Desde el primer partido, el costarricense se metió en el bolsillo a la afición del Bernabéu con sus actuaciones. Su nombre resuena en las gradas del coliseo madridista como el de Iker en sus mejores tiempos. Se lo ha ganado. Keylor Navas era hasta su lesión el portero menos goleado de la Liga. 

Sus números son espectaculares: ha jugado 13 partidos oficiales, un total de 1.170 minutos, y sólo ha encajado 3 goles, a una media de 0,23 tantos encajados por encuentro. Keylor Navas ha realizado 34 paradas entre Liga y Champions, y sus actuaciones han salvado puntos valiosísimos para el Real Madrid. El costarricense ha estado 10 partidos imbatido y sólo ha encajado gol en tres visitas del equipo blanco: San Mamés, el Calderón y Balaídos.

Bravo, el ángel de la guarda del Barça

Claudio Bravo se ha convertido en uno de los hombres más importantes del Barça de Luis Enrique. A pesar de que el técnico azulgrana insiste en la rotación con Ter Stegen, que es el titular en la Champions, el Barcelona vive más tranquilo cuando el chileno está bajo los palos. La pasada temporada fue el Zamora de la Liga y mantuvo su puerta a cero en muchos partidos.

Esta temporada, una inoportuna lesión a comienzos de temporada le tuvo fuera de los terrenos de juego durante varios partidos, lo que concedió a Ter Stegen la titularidad en Liga, coincidiendo con los partidos de mayor endeblez defensiva del Barcelona.

Hasta ahora, Claudio Bravo ha disputado siete partidos de Liga, con un total de 659 minutos, con 5 goles encajados, a una media de 0,71 tantos por encuentro. El chileno ha realizado 19 paradas y ha estado imbatido en cuatro partidos. Ha encajado goles ante el Sevilla (2), el Rayo (2) y el Eibar.