Cristiano y Raúl: dos ‘sietes’ en la cima de la leyenda

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Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Cristiano Ronaldo ya puede mirar desde el pedestal más alto a todas las leyendas goleadoras de la historia del Real Madrid. Sus 323 tantos con la camiseta blanca le sitúan en la cima de una leyenda que forjaron ennalteciendo ese escudo auténticos mitos del madridismo como Don Alfredo di Stéfano, Puskas, Santillana, Hugo Sánchez o Raúl González, con quien comparte Cristiano el ático de la gloria.

Después de los ocho goles consecutivos ante el Espanyol (5) y el Shakhtar (3), Cristiano Ronaldo ya divisaba a tres goles la orilla de la leyenda eterna. No se cansaba de nadar hacia el récord y cada brazada era un remate que se iba alto, un cabezazo que paraba un portero o un gol fallado a puerta vacía. Granada, Athletic y Málaga fueron testigos de la desesperación del crack portugués por superar su penúltimo récord, porque Ronaldo nunca se rinde ni descansa. Cada reto que logra es pasado y no hay desafío en el futuro que no intente. Tres partidos sin marcar, que dibujaban en el rostro de Cristiano una mueca de impotencia como si buscara un sortilegio para acabar con el vudú.

Tuvo que ser en Suecia, cuna de vikingos, donde Cristiano, el Thor del Madrid, sacara su martillo para atronar con su doblete a los pobres mortales del Malmö, que soportaban la furia del dios de la tormenta e intentaban defenderse a hachazo limpio.

Al final del partido, Cristiano hablaba con la prensa después de varios meses de silencio y revelaba que había recibido un mensaje de felicitación de Raúl en su móvil: «Me ha mandado un mensaje diciendo ojalá que marque muchos más y sé que Raúl lo dice de corazón». Fue algo más enigmático al hablar de los motivos de su prolongado silencio. «Fue decisión mía no hablar durante  este tiempo. Nadie me obliga a hacerlo, tampoco el Real Madrid. Nunca me presionó nadie, ni el presidente ni los directivos, para que hablara y hablo cuando tengo que hablar», señaló CR7.

«Cuando no se habla es porque algo no va bien», dejó caer Ronaldo. ¿A qué se refería el luso? Al tratamiento que se dio en la prensa a su famosa fiesta de cumpleaños con Kevin Roldán. Precisamente Cristiano estalló cuando le preguntaron por Piqué («no son preguntas inteligentes», dijo) y volvió a sembrar un punto de incretidumbre sobre su futuro en el Madrid: «Lo he dicho millones de veces, el futuro no se sabe. En estos momentos estoy bien aquí, pero nadie sabe lo que va a pasar el próximo año. Eso no se sabe nunca».

Todavía habrá quien cuestione su leyenda y le siga buscando defectos. Todavía habrá quien le llame chulo y le critique por su peinado. Todavía habrá una legión de envidiosos, más feos, más pobres y peores futbolistas que él, que osarán conseguir fama y fortuna a costa de difamar a Cristiano Ronaldo.

Dirán que no ha metido goles importantes y mentirán como bellacos. Lo harán sin pestañear, moviendo los brazos con aspavientos y gritando como un cantaor para intentar tener más razón o engañarles a ustedes.

Pero no se dejen engañar.

Los goles de Cristiano han valido una Liga: la de los 100 puntos de Mou, en la que marcó 46 tantos incluidos goles decisivos en el Calderón, Mestalla, Camp Nou y San Mamés, cuatro campitos de nada.

Los goles de Cristiano han valido una Copa: la mejor final de la historia, aquella en la que el Real Madrid de Mou pasó como un rodillo en la primera parte y en la prórroga ante el Barça de Guardiola. En aquella prórroga Cristiano voló y quedó suspendido en el aire para cabecear el centro de Di María.

Y los goles de Cristiano (con permiso de Ramos) han valido La Décima: más allá del inolvidable gol del capitán madridista en Lisboa, en aquella Champions el crack luso marcó la friolera de 17 tantos, el récord en una sola temporada en la historia de la competición.

Ya había superado el récord de Raúl en Liga

En la Liga, Cristiano Ronaldo ya había superado el récord de Raúl en el partido de Cornellá. Con 231 goles ligueros a sus espaldas, el portugués ya estaba encaramado en la cúspide de la pirámide goleadora de toda la historia del Real Madrid luego de superar los 228 tantos del inolvidable Raúl González. 

Las cifras realizadoras de CR7 en la Liga española se distribuyen entre 127 dianas en casa y 104 a domicilio. En la tabla de goleadores históricos de nuestra competición, CristianO ya es cuarto sólo superado por Hugo Sánchez, Zarra y Messi. Sin embargo, el promedio goleador del luso es el mejor entre los cuatro máximos realizadores de la historia del campeonato. En el comienzo de su séptima Liga tiene un promedio de 1,12 goles por partido y supera en este aspecto a Messi y Zarra (0,90 por encuentro) y a Hugo Sánchez (0,67). A pesar de que Marca le otorga 324 goles por un tanto en Anoeta que tocó en Pepe, Okdiario se rige por las actas oficiales y el colegiado Mateu Lahoz no concedió aquel gol a CR7.

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