Gran Premio de Gran Bretaña 2018 F1

Hamilton, convencido de que Raikkonen le ha echado de la pista intencionadamente

Segunda vez en tres carreras que un Ferrari choca contra un Mercedes.

Hamilton ha minimizado daños con la segunda posición obtenida al final.

Hamilton
Lewis Hamilton. (Getty)

La cara de Lewis Hamilton al acabar el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 era un auténtico poema. Se le había escapado la quinta victoria seguida en casa y no había sido por su culpa. La responsabilidad recaía en un Kimi Raikkonen que se lo ha llevado por delante en los primeros compases de la carrera. La mala salida de Hamilton le ha dejado en una posición muy vulnerable, que Raikkonen ha atacado sin toda la decisión necesaria en el tercer viraje de la pista. A pesar de que Lewis había dejado espacio, Kimi le ha tocado, mandándole a la 18ª posición.

Considerando que hace dos carreras, en Francia, Vettel hizo algo similar con Bottas, la pregunta empieza a rondar sobre las mentes de los integrantes de Mercedes. ¿Está Ferrari usando tácticas sucias contra ellos? Desde luego, Hamilton ha puesto el dedo en la llaga con sus declaraciones en caliente desde el podio de Silverstone. “Interesantes tácticas las que están usando”. Directo y al mentón.

Pero ojo, porque Hamilton no es el único que está molesto en Mercedes con el devenir de los acontecimientos. Si bien Toto Wolff se ha mostrado bastnate comedido, otros integrantes de la escudería alemana como James Allison o Niki Lauda sí han dejado entrever su enfado. El primero ha tildado el incidente de “deliberado o incompetente”, mientras que el segundo lamenta que Hamilton podría haber ganado.

Sea como sea, la FIA no va a tomar cartas en el asunto porque Raikkonen ya ha sido sancionado durante la carrera con 10 segundos de penalización. Y no es que Kimi sea precisamente un piloto conflictivo. Se ha equivocado tal y como él mismo ha reconocido, con lo que bien harían en Mercedes en ahorrar todos sus esfuerzos para mejorar un coche que a día de hoy ve amenazada su supremacía por el Ferrari. El mundial está más vivo que nunca.

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