GP de Mónaco de Fórmula 1

Ricciardo se corona en Mónaco, Sainz puntúa y Alonso abandona cuando marchaba séptimo

El piloto asturiano tuvo que bajarse del McLaren tras sufrir un problema de potencia y en la caja de cambios

El de Red Bull consiguió su primera victoria en su carrera en la Fórmula 1

DANIEL RICCIARDO
Daniel Ricciardo dominó en Mónaco de principio a fin. (AFP)
Pedro Antolinos

Daniel Ricciardo consiguió la primera victoria de su carrera en el GP de Mónaco,  que dominó de principio a fin y donde resistió a pesar de sufrir problemas mecánicos en su Red Bull. El australiano se subió a lo más alto de un podio que completaron Vettel y Hamilton. Con ocupar una de estas posiciones soñaba Fernando Alonso que tuvo que bajarse del coche por primera vez en la temporada tras sufrir un problema de potencia y caja de cambios. Carlos Sainz puntuó tras acabar en la décima posición.

Y es que este carrera siempre está marcada en rojo por todos los devotos de la Fórmula 1 porque tiene una mística especial. El glamour que hay al fondo, las calles del Principado de Mónaco y la esperanza de que puede ganar cualquiera hacen de este circuito a uno de los más importantes de todo el Gran Circo. Mónaco tiene un color especial y eso no hay quién lo discuta. Por ello, Fernando Alonso y Carlos Sainz se fueron a dormir soñando con el podio después del chute de alegría que se llevaron con la Decimotercera.

Porque el séptimo puesto del asturiano y el octavo del madrileño en la jornada de clasificación volvieron a dejar claro que ambos están a las puertas del cielo. Son los mejores de los coches con menos ritmo pero están por detrás de los monoplazas de nivel superior. Así que ante esta situación hay que poner más maña que fuerza al volante, algo que a ambos le sobra, especialmente al asturiano. Por ello se confiaba antes de que se pusiera el semáforo en verde en una carrera de Alonso como las de antaño.

Pero el máximo favorito era un Daniel Ricciardo que salía desde la primera línea de salida después de haber batido todos los registros en la jornada del sábado. El de Red Bull lo tenía todo a favor pero la historia nos ha enseñado que en Mónaco puede pasar cualquier cosa. Pero después de la salida no hubieron novedades porque se impuso el respeto. Pasada la primera vuelta, el australiano se mantenía en cabeza mientras que Alonso y Sainz seguían en la séptima y octava posición. Comenzaba la fiesta con la casi certeza de un que Safety Car lo podía cambiar todo.

Y no pasó nada hasta que a la vuelta número 12 comenzó el baile de paradas y el primero de ellos fue Lewis Hamilton, que estaba cuarto y fue el primero de todos en entrar a boxes con el objetivo de poder entrar en el podio gracias a esa estrategia. En esos momentos el inglés circulaba en solitario tras superar a Ocon y con el objetivo de recortar puntos a los de arriba. Esto era lo más reseñable de unas primeras vueltas sin cafeína donde había más glamour fuera de la pista que emoción dentro de ella.

Alonso se baja del coche por un problema de potencia

Con todos los favoritos habiendo hecho su primera entrada a boxes, en la vuelta 25 estaba todo igual. Sin duda, estaba siendo una de las carreras más aburridas de la temporada pero como había sucedido en los últimos ocho años en Mónaco, todo el mundo esperaba la presencia de un Safety Car que podía cambiarlo todo. Fue tal el deseo de emociones fuertes, que de repente, y sin esperarlo nadie, el coche de Daniel Ricciardo comenzó a fallar. Probablemente, un coche eléctrico que le condenaba y que ponía a Vettel rumbo a una nueva victoria en Mónaco. Además, las ruedas de Bottas comenzaban a fallar y a Hamilton le anunciaron fallos en sus marchas. Todo de golpe pero lo trascendente era el mal fario del piloto australiano, que nunca había ganado en Mónaco. Cosa de meigas.

Eso sí, contra todo pronóstico, seguía en primera posición y su compañero Verstappen estaba como loco por puntuar. Había emoción. Y cuando todo hacía indicar que ésta sería una carrera plácida hacía los puntos de Fernando Alonso, el McLaren del asturiano sufrió un problema electrónico similar al de Ricciardo que le hacía perder potencia. Así que había que resistir como nunca para poder rascar algo en Mónaco. Pero no hubo lugar para la épica, ya que el asturiano se tuvo que parar en Santa Dévota y bajarse del coche por primera vez en la temporada. Mientras tanto, Carlos Sainz marcha en novena posición con Verstappen por detrás acechando.

Poco duró la alegría pera el madrileño, que tenía problemas evidentes en sus neumáticos. Su ex compañero de equipo no tardó en adelantarle y ahora el objetivo era no perder la décima posición. Mientras tanto, en las primeras posiciones había cinco pilotos en apenas cinco segundos y Ricciardo, que seguía con falta de potencia eléctrica, rechaza porque no hubiera un Safety Car que, de forma sorprendente, no había hecho acto de presencia en toda la carrera, algo insólito.

Aún así, hubo lugar para la incertidumbre después del incidente que sufrió el coche de Leclerc por el que el piloto francés tuvo que abandonar la carrera cuando restaban cinco vueltas. Pero finalmente, sólo hubo Virtual Safety Car y Ricciardo pudo pasar primero la bandera a cuadros por primera vez en Mónaco. El piloto australiano dominó de principio a fin por delante de Vettel y Hamilton. Segundos más tarde entro Carlos Sainz, que volvió a puntuar tras entrar en décima posición.

Lo último en Deportes

Últimas noticias