No es una broma

Fernando Alonso no correrá el GP de Mónaco para disputar las 500 millas de Indianápolis

Fernando Alonso
Fernando Alonso saluda a los fans en el GP de China. (AFP)
Ignacio L. Albero

En la simbiosis competitiva de McLaren-Honda y Alonso, donde la escasez brilla, se ha encontrado un resquicio alimenticio para ambos. Una nueva dimensión en la carrera de Fernando Alonso, una situación paradójica, extraña, que puede resultar en una felicidad caduca. Porque, sí, no es una broma, McLaren y Alonso correrán las 500 millas de Indianápolis.

El problema es el conflicto de intereses que se produce con la Fórmula 1: la fecha coincide con el GP de Mónaco. La decisión, lógica, visto lo visto, ha sido optar por una realidad: la de volver a ganar. O por lo menos estar en la pelea. La espada del samurái para buscar la segunda (el GP de Mónaco lo ha ganado dos veces) de la Triple Corona del deporte del motor será la misma que tiene ahora: McLaren-Honda. Con matices.

El coche para la batalla será de Andretti Autosport, con un chasis Dallara DW12, básico en la Indycar. El corazón también hablará japonés: será un Honda biturbo V6 de 2.2 litros, limitado a las 12.000 rpm. Recuerden: en 2016 fue Alexander Rossi, piloto esporádico de Manor en 2015, quién gano las 500 millas… con Honda.

Confiado. Esperanzado. La vida tiene otro color para el campeón. Así lo muestra: «Estoy muy emocionado de pilotar este año las 500 millas de Indianápolis con McLaren, Honda y Andretti Autosport. Las 500 millas es una de las carreras más famosas del calendario de deportes del motor, tiene sólo como rival a las 24 horas de Le Mans y al Gran Premio de Mónaco (la Triple Corona) y es, por supuesto, una pena que no vaya a poder pilotar este año en Mónaco». Es la hora de volver a la cima del motor.

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