Piensa en atacar las 500 millas de Indianápolis en 2023

El as en la manga de Fernando Alonso

Fernando Alonso 2023
Fernando Alonso conduce un coche que no es un Fórmula 1. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Fernando Alonso sabe de buena tinta que no entra en los planes de futuro de la escudería Alpine. El asturiano no se ha nervioso ni lo más mínimo por la noticia, más bien al contrario. El bicampeón del mundo sabe que en la próxima temporada –cambio de reglamentación mediante– tendrá una bala de plata para luchar por su tercer Mundial de Fórmula 1 con una normativa que debería igualar las cosas.

En su regreso al Gran Circo, Fernando Alonso ha demostrado que no ha perdido ni un ápice de su calidad como piloto y que si las victorias no han llegado ha sido porque las normas son las que son. El asturiano tiene la conciencia tranquila de haber demostrado que está al nivel de los mejores y si después de 2022 ve que Alpine no tiene un coche competitivo no forzará ni lo más mínimo para renovar con la escudería francesa.

El bicampeón de las 24 horas de Le Mans tiene entre ceja y ceja otra prueba icónica como las 500 millas de Indianápolis y tiene en su agenda regresar al óvalo más mítico del mundo a intentar en 2023 si no se dan las circunstancias anteriormente descritas. Alonso tiene una cuenta pendiente con una carrera que se quedó a punto de ganar en 2017 cuando tuvo que abandonar por problemas mecánicas cuando iba primero.

Alonso, carreras y nuevas propuestas

Fernando Alonso sigue manteniendo un gran cartel en Estados Unidos –también ganó las 24 horas de Daytona en 2019– como comprobará este fin de semana en el circuito de Las Américas en Austin. Diversos directivos de la firma Chevrolet acudirán al trazado y se espera que mantengan encuentros con un Alonso que, de volver a competir en Indianápolis, lo haría con sus motores tras el veto de Honda.

El piloto de 40 años tiene muchas propuestas sobre la mesa tras su carrera en la Fórmula 1 y una de ellas es intentar ganar el título del campeonato americano que actualmente posee otro español como Alex Palou. De comprometerse a correr el campeonato completo de la temporada 2023, Chevrolet presionaría para hacerle un hueco en los dos equipos pata-negra de la firma: Ed Carpenter Racing y Team Penske.

Fernando Alonso no ve con malos ojos esa opción porque además le permitiría compatibilizar con su otro gran objetivo que no es otro que volver al rally Dakar. Tras su experiencia en 2020 con Toyota, el asturiano quedó completamente encantado con la disciplina prometiendo un regreso que no tardaría en producirse si el experimento con Alpine no termina resultando. Los contactos con la firma japonesa siguen intactos y la continua evolución de la disciplina es algo que le atrae sobremanera tras saber que Carlos Sainz va a intentar ganarlo con un coche eléctrico.

Las opciones para el piloto son diversas en el futuro y para nada han sentado mal las palabras del CEO de Alpine, Laurent Rossi. «Tenemos un proyecto a largo plazo. El objetivo es alcanzar un nivel de competitividad que nos coloque en el podio tantas veces como sea posible en 2024. Es un proyecto a 100 carreras, cuatro años. En cada carrera debemos progresar», dijo. Fernando Alonso tiene un plan B.

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