Un Mundial para reconciliar a Purito y Valverde

Compañeros pero jamás amigos. Purito Rodríguez y Alejandro Valverde volverán mañana a pedalear juntos bajo la bandera de España en los Mundiales de Ciclismo en Richmond, pero cada uno se comportará otra vez como el general de su propio ejército. Se enrolarán en las mismas filas para comandar a los mismos soldados, pero cada uno hará la guerra por su cuenta. 

El circuito, poco exigente pero con cuatro chispazos que seleccionarán el grupo de favoritos, viene como anillo al dedo a Valverde. De hecho, el murciano está en el ‘top 5’ de candidatos a llevarse la carrera, pero ¿se sacrificará Purito para llevar fresco a su compañero hasta la recta final tras una batalla de 260 km?

El último capítulo de su pique interminable se vivió en la última jornada de la Vuelta a España en las calles de Madrid. Mientras los supervivientes de la competición hacían el paseíllo triunfal de la última etapa, Valverde decidió romper el status quo y arrebatarle el maillot de la regularidad (y 6.000 euros más de premio) a Joaquim en las últimas pedaladas. Al final de la etapa Purito echaba humo. “¿Enfadado yo? Es lo que hay y es mejor no pensarlo. Es la segunda vez que me lo hace y no me hace ninguna gracia. Luego en los Mundiales pasa lo que pasa», avisó el corredor del Katusha, con un mosqueo monumental, en referencia a lo que había ocurrido en la Vuelta de 2013, cuando el ciclista del Movistar le arrebató el maillot a los puntos en la última jornada.

El seleccionador Javier Mínguez acogerá nuevamente el papel de mediador entre los dos líderes de un equipo español que ha vivido los últimos campeonatos del Mundo a golpe de polémica, de enfrentamientos y de una lucha de egos que ha dejado medallas perdidas en el camino y oros que se convirtieron en platas o bronces.

Mundial 2012, Valkenburg: Freire contra Valverde

Los piques en el equipo español de ciclismo comenzaron en los Mundiales de hace tres años, celebrados en la localidad holandesa de Valkenburg en 2012. Óscar Freire, tricampeón mundial, era el jefe de filas y Valverde debía ser su escudero más fiel. Sobre el asfalto, el francés Gilbert, que debía ser vigilado por el murciano, lanzó un ataque al que nadie respondió y se llevó el oro. Valverde atacó más tarde y se llevó el bronce.

Freire se quejó de la actitud de Valverde, al que acusó sin citarle de incumplir las órdenes de equipo y dejarle solo.  “Yo venía bien y podía haber ganado. Habíamos dicho que si atacaba alguno daba igual, que estuviesen conmigo en la última subida. Se supone que tenía que haber estado conmigo alguno, pero unos no han podido y otros no han querido. No he fallado, pero no puedo estar a los que atacan y llegar al sprint», dijo el de Torrelavega al concluir la prueba. Era una declaración de guerra sin nombrar al enemigo.

Valverde se defendió acusando a Freire de lastrar sus opciones de llegar al oro: «Queríamos dejar pasar a Óscar, pero no tenía piernas. Me he quedado un poco retenido esperando; he visto que tenía que tirar para adelante, pero ya era demasiado tarde. Joder… creo que podía haber ganado”.

La pelea entre los dos gallos del ciclismo español acabó costando el puesto al seleccionador, José Luis de Santos, incapaz de lidiar con una lucha de egos que sólo acababa de empezar. Le sustituyó Javier Mínguez, un director de la vieja escuela con millones de kilómetros al volante de los coches de equipo. 

Mundial 2013, Florencia: Valverde contra Purito

La guerra fría (y a veces caliente) entre Valverde y Purito venía de lejos, pero se reavivó en el Mundial de Florencia de 2013. Sobre el asfalto de la capital del arte renacentista, Joaquim Rodríguez dinamitó la carrera a falta de diez kilómetros. Sólo el el portugués Rui Costa, el italiano Nibali y Valverde aguantaron el hachazo de Purito. Dos españoles en un grupo de cuatro. El oro estaba en sus ruedas.

En lugar de combinar ataques para eliminar a uno de los dos rivales, Valverde decidió no secundar las arrancadas de Purito y se quedó a rueda de Nibali junto a Rui Costa, que finalmente se llevó el oro. Rodríguez fue segundo y Valverde tercero.

«Parecía tan sencillo que duele que se haya ido así. Yo lo he hecho perfecto», comentó Purito con la plata colgada del cuello. Sus palabras también mostraron enfado con Valverde. «Tenía que salir al que saliese a por mí», sentenció por si no había quedado claro.

El seleccionador, Javier Mínguez, también se puso del lado de Purito: «Valverde se ha equivocado. Tenía que haber saltado a por el portugués. El oro era nuestro, teníamos que haber ganado. Valverde no tenía que haber dejado marchar a Rui Costa porque Purito tenía el Mundial y Nibali venía muerto».

Mundial 2014, Ponferrada: Contador contra Purito y Valverde

La última batalla en la guerra que se vive en la selección española de ciclismo tuvo a los dos protagonistas de casi siempre (Purito y Valverde) con un tercer gallo que se unió a la pelea: Alberto Contador. Los tres mejores corredores de nuestro pelotón se pelearon en cada pedalada la Vuelta a España del año pasado y esa pelea continua colmó la paciencia de Contador, que decidió renunciar a la selección a pocos días del Mundial de Ponferrada. 

«El recorrido del Mundial no se adapta para nada a mis características y creo que pueden ir otros corredores que ayuden más, prefiero dejar mi plaza libre para otro corredor”, decía el comunicado de Contador. Bajo estas palabras se escondía la mala relación entre los tres corredores que se estaban disputando la vuelta.

En carrera, Valverde se quedó sin equipo para neutralizar un ataque en la bajada de Michal Kwiatkowski y tuvo que conformarse con ser segundo del sprint del grupo para sumar un nuevo bronce a su palmarés.