Bartomeu coloca a un ‘pitbull’ para controlar los gastos de sus directivos

La irrupción de la figura del CEO en el FC Barcelona ha pillado por sorpresa a más de un directivo en la entidad azulgrana. El presidente Josep María Bartomeu, sin embargo, lo tenía más que previsto desde que el verano pasado revalidó su mandato como máximo dirigente culé hasta el año 2021. Colocó al ex jugador de balonmano Óscar Grau en un puesto secundario en las Escoles FCB para que se aclimatara al club y un año después le ha ascendido al puesto de hombre de confianza y barrera entre presidencia y directivos.

La llegada de Grau no ha sido precisamente bien acogida por los altos mandos del Barcelona, que consideran que este ex deportista viene a controlarles los gastos e impedir un contacto fluido con el presidente. Hay que recordar que altos cargos han tenido que avalar una cifra que supera los cuatro millones de euros, fijado en los estatutos del club que establecen que el 15% del presupuesto debe estar cubierto por los directivos. Pese a que algunos de ellos, véase la vicepresidente económica Susana Monje, cuyo grupo empresarial debe varias nóminas a sus trabajadores.

Grau viene a controlar los gastos de unos directivos que se han disparado en los últimos meses. Bartomeu quiere que todo el club se apriete el cinturón para acometer las costosas renovaciones de Neymar, Luis Suárez y Messi. Sin ir más lejos, los tres han apalabrado la mejora en sus emolumentos en los últimos 12 meses. Cada euro que se ahorre será bien recibido en las arcas del club.

Los directivos reportarán todo a Grau

Por si fuera poco la misión de control económico que se ha encomendado a Grau, el club anunció que todos los jefes de área tendrán que reportar al nuevo CEO sus actividades en un modelo que copia el estilo americano, aunque se presume complicado que una única persona pueda ser capaz de saber al detalle los progresos de las cinco grandes áreas y ocho subareas que posee el nuevo organigrama del Barcelona.

Grau ha pasado por la derecha a otros candidatos que opositaban al puesto como Francesco Calvo, Albert Soler o William Mannarelli. Bartomeu eliminará la figura del director general, un puesto actualmente en poder de Nacho Mestre, que saldrá del club al término del 2016.