Una década y casi 200 millones de euros en busca del central adecuado para el Barça

El Barcelona ha sido una máquina de fichar centrales en la última década. 11 jugadores han desembarcado en el club culé en los últimos 10 años con la esperanza primero de formar una pareja de garantías para Carles Puyol y posteriormente Gerard Piqué. En total, 188,5 millones de euros en busca de un central que se acople a lo que los culés buscan: elegancia en el corte, buena salida de balón y rapidez.

Si nos remontamos a una década atrás en el tiempo, el equipo se hizo con los servicios del veteranísimo Lilliam Thuram. El galo venía a suplir las bajas continuadas tanto de Edmilson como de Rafael Márquez por culpa de las lesiones, pero su rendimiento no convenció para que se asentara como pareja de Carles Puyol en el centro de la defensa.

Para la temporada siguiente, el Barcelona anunció las llegadas de Eric Abidal (15 millones) y Gabi Milito (20), dos jugadores que habían tenido problemas con las lesiones en el pasado, pero cuyo gran nivel se encontraba fuera de duda. Parecía que con el argentino, Puyol había encontrado a su socio perfecto, pero las lesiones también aparecieron en su caso con el ligamento cruzado de la rodilla.

El club culé quiso amarrar de cara a la próxima temporada y por eso apostó por tres fichajes de jóvenes jugadores. Martín Cáceres (16,5) lideró una camada compuesta por Henrique (8) y Piqué (5). La casualidad querría que el más barato fuese a ser el mejor de ellos.

Guardiola, sin embargo, no estaría satisfecho tras su primera temporada en el equipo culé y exigió la llegada del controvertido Dmytro Chygrynskiy por 30 millones de euros, además de Javier Mascherano –que venía para ser mediocentro tras la salida de Yaya Toure– que aterrizó por 20. Esa temporada, Piqué y Puyol cimentarían una pareja de central que sólo se rompería ocasionalmente con los años por los problemas de lesiones del capitán.

No fue hasta la temporada 2014/15, con la retirada de Puyi, cuando el Barcelona volvió a acometer una ambiciosa reforma en sus centrales. Jeremy Mathieu (20 millones) y Thomas Vermaelen (19) llegaban con el objetivo de suplir el hueco dejado por el capitán. El ex del Valencia rindió a buen nivel en la primera temporada, pese a no conseguir la titularidad. Del belga, apenas se ha sabido en dos temporadas.

Ahora el Barcelona, viendo que la salida de Mascherano por sus problemas con la Justicia Española puede estar cerca, ha decidido mover ficha y apostar gran parte de su presupuesto para fichajes por un nuevo nombre que deberá ser el referente del equipo atrás a sus 22 años. El club pagará por Umtiti 30 millones de euros a la espera de ver si es lo que tanto tiempo llevan buscando tras casi 200 millones invertido. A veces fichar a galácticos sale más rentable.