El partido más loco del año acaba con Chicago perdiendo tras cuatro prórrogas

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Pau Gasol, la imagen de la frustración en Chicago.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Los Chicago Bulls perdieron el partido más largo de lo que va de temporada en la NBA. 68 minutos de juego en los que el equipo de Pau Gasol volvió a poner de manifiesto que su defensa sigue siendo el punto más débil de un plantel llamado a pelear por el título. Encajaron 147 ante unos Pistons que explotaron el pick and roll de la mano de Reggie Jackson –31 puntos y 13 asistencias– y Andre Drummond –33 puntos y 21 rebotes– para colocarse en puestos de playoffs en la Conferencia Este.

Pau Gasol firmó una brillantísima tarjeta estadística con 30 tantos, 15 rebotes y cinco tapones. El de Sant Boi pudo resolver el choque a favor de su equipo, pero su triple sobre la bocina en la tercera prórroga no entró. Su compañero Jimmy Butler firmó su mejor marca personal en anotación en la NBA con 43 puntos, pero se marchó con una sensación agridulce tras no conseguir el triple que hubiese forzado la quinta prórroga.

Chicago, con esta derrota, cae por tercera vez en el mes en el United Center. El equipo de Pau Gasol tiene que mejorar su actitud defensiva como ya avisó el español semanas atrás. El otro jugador español en la plantilla Nikola Mirotic firmó unos discretos cinco puntos en 24 minutos de juego. Chicago se mantiene en tercera plaza del Este, pese a la derrota con 15 victorias y nueve derrotas en lo que va de temporada.

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