El nuevo Rodman recorre 150 km para pegar al amante de su ex mujer

Cualquier persona que cumpla los 35 años suele dejar a un lado los comportamientos irracionales. En el caso de Matt Barnes, la edad ha ido jugando en su contra convirtiéndole en un foco de problemas allá donde va. Especialista defensivo, lleno con más de 25 tatuajes en su cuerpo y muy lenguaraz en las redes sociales, Barnes ha sido objeto en el último año de sanciones de la NBA por valor de 200.000 dólares.

Su último lío ocurrió recientemente en la concentración de los Memphis Grizzlies en Santa Bárbara. El equipo acabó un entrenamiento cuando recibió un mensaje de un vecino alertándole de que Derek Fisher había entrado en casa de ex mujer en Los Ángeles. El jugador condujo 150 kilómetros y se presentó en su antiguo hogar. “Hubo una pelea enorme”, reconocen los vecinos al New York Post. La NBA está investigando el caso, aunque Fisher reconoció que no presentará cargos contra su ex compañero en los Lakers. En 2010, la pareja se divorció cuando Barnes fue detenido por violencia doméstica y multado con 50.000 dólares.

No es la primera vez en este 2015 en la que los cables se le cruzan a Barnes. A principios de este año inició una mangana con el hispano-congoleño Serge Ibaka para posteriormente emplazarle a un cuadrilátero a solucionar sus diferencias. Semanas después se encaró con el dueño de los Phoenix Suns para recibir una nueva multa de 25.000 dólares. Siguió su trayectoria de altercados con un aficionado de los Wizards que le llamó “manta” y le correspondió lanzando una botela de agua a la cabeza. Luego habló de que si él agrediera a LeBron James la NBA se encargaría de encarcelarle.

En los últimos meses su tono ha ascendido hasta la grosería. Se burló de la madre de James Harden, que recientemente había superado un cáncer, durante un partido, pese a posteriormente se disculparía. Eso no le evitó pagar 50.000 dólares a la NBA. Su historia más mediática fue la que protagonizó al terminar la pasada temporada NBA cuando reconoció en un programa de televisión que mantenía una relación amorosa con Rihanna. La cantante lo desmintió públicamente en las redes sociales y afirmó: “Soy rara, pero ¿puedo tener yo tan mal gusto?”. Por una vez habrá que darle el beneficio de la duda a la polémica diva.