«Es lamentable que haya incoherencia dentro del baloncesto español»

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Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Su contrato acaba en 2016, pero tiene apalabrada su renovación para después. Explíquela…

Ahora mismo tengo contrato con la Federación que está vinculado a la presencia del presidente que te contrata en su mandato y que se ciñe a ello. Existe una manifestación de intereses, está recogido dentro del contrato, de revisar y de comenzar otro en el futuro. Es atractiva la idea de continuar con un progresivo recambio generacional que ya hemos comenzado y de seguir con unos desafíos que pueden ser importantes por el nivel de competitividad muy alto. Habrá que confrontarse con las normas entrando un nuevo calendario en 2017, con mis aspiraciones profesionales, con el deseo de la Federación y tenemos confrontarnos con una serie de parámetros que todavía debemos evaluar. Estamos abiertos por ambas partes para que esta colaboración continúe, pero hay una sería de condicionantes, bien por la Federación y bien en mi trayectoria, que nos hacen estar en este momento muy tranquilos y nos permite centrarnos bien en preparar el año olímpico.

¿El futuro de Sergio Scariolo está en la NBA?

Me gustaría entrar con un rol significativo, hacer parte de un equipo técnico de la NBA, me gustaría por un tema deportivo porque cualquier persona del deporte tiene que querer confrontarse con el máximo nivel, con el mejor campeonato que tiene el mundo en tu deporte. He tenido la oportunidad de pasar bastantes semanas como observador interno de las reuniones y dinámicas de un equipo NBA y puedo decir que es una cosa que me atrae. Pero tienen que darse las circunstancias adecuadas porque no tengo un frenesí de hacerlo sí o sí. Es una aspiración, un deseo, una ilusión, pero lo importante es disfrutar con el baloncesto y eso lo puedo hacer de varias maneras. Hay que ver la compatibilidad con la selección en un futuro. Unas variables que averiguar.

¿Quedarse en la selección más allá de 2016 es jugarse fastidiar una trayectoria impresionante?

Yo nunca he concebido la reflexión sobre qué hacer en función sobre lo que puedo perder. Yo creo que puede ser una oportunidad para ganar. Es cierto que la evolución del potencial de nuestro equipo pueda darnos plantillas menos poderosas, pero si uno se divierte y le gusta hacer este trabajo puede encontrar motivación para hacer crecer a jugadores menos conocidos internacionalmente o puede encontrar la manera de competir con menos talento con equipo más poderosos como por ejemplo nos ha pasado este año. Motivaciones si hay gusto y placer para que el baloncesto sea tu forma de vida y profesional se pueden encontrar perfectamente.

¿Le veremos a corto plazo entrenar en España?

La primera consideración, a título de broma, es que no tengo muy clara cuál es la norma en este momento de compatibilidad entre entrenar a la selección y entrenar en España porque he visto a compañeros que entrenan en la liga ACB y luego rivales en el EuroBasket. Desde luego no entiendo el estado de las cosas considerando que ha habido entrenadores que han sido formalizados antes de que empezara el EuroBasket y que luego han vuelto a los clubes a entrenar. Francamente no lo tengo muy claro. En este panorama tan confuso francamente no puedo contestar a tu preguntar porque no tengo ni idea de como funciona y de si podré volver a entrenar pronto. En este sentido se ha perdido mucha credibilidad porque se escapa a la propia gente el criterio que hay en vigor. Los clubs tienen que tener claro un principio y no derogarlo en función de sus intereses. Si el principio es que un entrenador de club no puede entrenar la selección de España porque está entrenando a un país eso tiene que ser válido para todos. Este principio tiene que ser libre para todos. Francamente no se explica y es confuso. Es lamentable que haya esta incoherencia dentro del baloncesto español.

¿Ha perdido interés el baloncesto para el aficionado?

Yo cuando leo que el minuto de oro de la final del EuroBasket fue lo más visto de la televisión española en todo el mes de septiembre por un lado alucino porque es impresionante y por otro pienso que eso no puede ser así cada fin de semana, sería absurdo e incoherente pensarlo. Es cierto que hay un apego muy fuerte hacia la selección y algo menos fuerte hacia los clubs, pero también creo que la selección concentra dentro de un periodo corto que eso ayuda. Por otro lado, se pueden hacer muchas más cosas para poder hacer atractiva para la gente la competición. No tanto a nivel de fórmula, sino de acercamiento a la gente y que todos esperamos que sea así. La selección se beneficia de una liga fuerte. Este año ha sido la ocasión en la que menos jugadores de la NBA han venido en muchos años y eso es un dato extremadamente significativo. La liga se tendría que beneficiar de una selección así de fuerte, especialmente en un escenario en el que hemos ganado. Lo que espero que es pueda haber sinergias. No estamos para desperdiciar energías. Al margen de los egos, de los intereses muy particulares, las sinergias que dan para que se concentren en un esfuerzo común y esta es la aspiración que debe tener cualquiera en el baloncesto español sea cual sea su rol y su gorro.

¿Qué hace Sergio Scariolo con tanto tiempo libre?

Ver baloncesto, mucho baloncesto. De muchas competiciones y edades. Ahora estoy viendo a mi hijo en categoría cadete, por ejemplo. Hago también cosas familiares, estoy con mis amigos y hago deporte. Aunque en mi vida el eje central lo ocupa el baloncesto porque lo disfruto, lo estudio y lo vivo. Está claro que un periodo de digestión, de verlo sin tener la presión diaria viene bien. Yo soy un padre extremadamente respetuoso con mi hijo. Su madre ya le dice bastantes cosas y estoy muy satisfecho con sus entrenadores. Mi papel como padre es de estar ahí cuando lo necesita y sólo a petición lo haría. Sufro mucho viendo a mi hijo viéndolo desde la grada, siento una sensación de malestar porque no puedo ni abrir la boca. Así lo he elegido yo, hasta este momento mantengo el tipo, aguanto mi posición y mi rol.

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