El ex boxeador español Pablo Ibar, declarado culpable de asesinato y podría ser condenado a pena de muerte en Florida

El ex boxeador español y sobrino de Urtain, Pablo Ibar, ha sido declarado culpable de un tiple asesinato cometido en Florida en 1994

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El hispano-estadounidense Pablo Ibar, acusado de un triple asesinato cometido en Florida (EE.UU.) en 1994, fue declarado hoy «culpable» de los seis cargos que pesaban en su contra. El próximo 25 de enero este jurado decidirá si es condenado a cadena perpetua o a pena de muerte.

El jurado alcanzó el veredicto unánime de culpabilidad en un tribunal de Fort Lauderdale (al norte de Miami), y lo entregó por escrito al juez encargado del caso, Dennis Bailey, que tendrá ahora que dictar sentencia contra Ibar, para el que la Fiscalía volvió a pedir la pena de muerte.

El jurado no escuchó el informe de un experto en ADN

El jurado de Florida manifestó en su día al juez encargado del caso que no necesitaba escuchar la transcripción dada el pasado 18 de diciembre por el experto en ADN de la defensa.

El jurado (compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres) agregó que no le hace falta oír la transcripción del experto y genetista aportado por la defensa Allan Jamieson, que estaba prevista para este sábado.

Allan Jamieson, experto de la defensa, explicó entonces al jurado que dependiendo de como se utilice el nuevo programa que empleó la Fiscalía, los análisis de una misma traza de ADN pueden arrojar resultados distintos.

Los miembros del jurado escucharon el pasado viernes en un tribunal de Fort Lauderdale (al norte de Miami), la larga transcripción del testimonio de Huma Nasir, técnica del laboratorio utilizado por la Fiscalía, Bode Cellmark, en torno al análisis del ADN hallado en una camiseta, que es clave en este caso.

Con esa prenda uno de los dos asesinos de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de Sharon Anderson y Marie Rogers, se limpia el rostro, según se puede ver en las imágenes del crimen ocurrido en 1994 y que quedaron grabadas en un video granulado de una cámara de vigilancia.

En su testimonio, Nasir explicó que cuando en 2010 Bode Cellmark recibió la camiseta «con la que el asesino se cubrió el rostro» la bolsa de papel donde estaba guardaba tenía suelta la cinta adhesiva que la cerraba.

El laboratorio analizó cinco puntos de la camiseta, cuatro de los cuales excluían a Ibar, y uno contenía una mínima traza de ADN depositado en esa zona que coincidía con el del acusado.

En el turno de la defensa, a preguntas del letrado Joe Nascimiento, la experta señaló que debido a que la bolsa en la que llegó la camiseta estaba abierta se puede sospechar de una posible contaminación de la prenda por transferencia de mínimos restos de ADN de Pablo Ibar.

La defensa siempre rechazó el valor incriminatorio de esta prueba y la coincidencia mínima y parcial de ese ADN hallado en la camiseta con el de Ibar, que siempre ha defendido su inocencia.

El jurado, que el viernes no tomó nota mientras escuchaba la larga transcripción de más de una hora leída por el taquígrafo, debe alcanzar la unanimidad para alcanzar un veredicto de no culpable o culpabilidad.

Señaló también Nasir que la única muestra de saliva hallada en la camiseta excluye a Ibar y coincide con el ADN de una persona de sexo masculino cuyo ADN se detectó en otras zonas de la camiseta.

El jurado escuchó también, posteriormente, la transcripción del testimonio dado por Alberto Rincón, quien convivió con Ibar y otras personas en una vivienda del Condado de Broward.

En un juicio anterior, un experto certificó que ninguna huella hallada en el lugar del crimen coincidía con la de los zapatos confiscados a Rincón por la Policía, y que éste dijo que pertenecían a Ibar o a Alex Hernández, del amigo del acusado.

En este cuarto juicio, sin embargo, un experto de la Fiscalía señaló que la huella del zapato confiscados a Rincón coincidía con la huella de sangre hallada en el lugar del triple asesinato.

24 años preso 

Ibar, que, además de la estadounidense, tiene la nacionalidad española desde 2001, lleva 24 de sus 46 años preso, pues a pesar de «la ausencia de pruebas físicas» que le conecten con el triple asesinato, según reza el fallo de la Corte Suprema de 2016, la justicia de Florida le ha negado siempre la libertad bajo fianza.

Tanya Quiñones, esposa del acusado, se dirigió el pasado viernes a los medios con los ojos empañados de lágrimas para expresar el agradecimiento de Pablo y de su familia por las muestras de apoyo recibido. Agregó que Ibar le dijo que transmitiera que sea cual sea el veredicto el ha mantenido el ánimo gracias a la solidaridad de la que ha sido objeto.

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