El Real Madrid pasa la peor crisis del siglo

La crisis del siglo. Suena fuerte, suena mal, pero esta es la triste realidad del Real Madrid en estos momentos. Los hombres de Solari firmaron ante el Leganés, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, una nueva derrota que ha llevado al vigente campeón de Europa y del mundo a vivir su peor momento en los últimos 20 años.

La derrota en Butarque supone la décima este curso en los 32 partidos que el Real Madrid ha jugado hasta la fecha, algo que no ocurría por Concha Espina desde hacía dos décadas. Sucedió en el curso 1998-1999 con Guus Hiddink como entrenador. Aquel equipo venía de ganar la Séptima ante la Juventus en Ámsterdam, pero con el holandés como capitán de un barco que tenía figuras de la talla de Raúl, Redondo, Hierro o Roberto Carlos, entre otros, sólo pudo conquistar la Intercontinental ante el Vasco de Gama. 10 días después de aquella crisis sería destituido.

Ahora, el Real Madrid de Solari vive un momento muy semejante a aquel. El entrenador argentino no es capaz de dar con la tecla y en la rueda de prensa posterior al duelo ante los pepineros se le vio visiblemente tocado. Por primera vez, esa sonrisa permanente que le acompaña se había borrado. Respuestas cortas y pocas ganas de hablar para los periodistas. El Indiecito sabía que la imagen ofrecida en Leganés fue muy pobre. Casi vulgar. “Nos quedamos con que hemos pasado la eliminatoria” dijo el preparador. Y es que es lo único positivo que se puede rescatar de otra noche mala para los madridistas. Y ya van demasiadas esta temporada.

La sensación de que el equipo ni está ni se le espera va a más. Solari, como ante el Betis, se empeña en hacer experimentos que no funcionan. Frente al Leganés la apuesta fue poner a Marcelo por delante de Reguilón, algo que ya hizo Zidane la pasada temporada con Theo. El resultado fue igual de calamitoso en ambas ocasiones. A los pocos minutos, el segundo capitán del Real Madrid retrasó su posición al flanco zurdo y el canterano se perdió durante 45 minutos en Butarque. Tras el descanso sería sustituido por Ceballos.

Esta mala dinámica ha provocado que los números del Real Madrid sean alarmantes. Frente al Leganés se quedaron sin marcar por octava vez este curso, algo impropio de un equipo de la talla de los blancos, y no pudieron dejar su portería a cero por vigésima vez, a pesar de que Keylor Navas fue el mejor. Sin la brillante actuación del tico a lo mejor ahora estaríamos hablando de un pepinazo para la historia.

Eso sí, no todo es malo por la casa blanca. El Real Madrid está en cuartos de final de la Copa del Rey y tiene sus opciones intactas en una competición menor, pero que podría servir para maquillar la temporada. En Champions, la niña bonita para el madridismo, ya espera el Ajax en febrero y, aunque ahora cuesta imaginar un futuro prometedor del actual campeón en la máxima competición continental, cuando el himno del torneo suena, los blancos se transforman. Cuatro de cinco títulos los argumentan. Y luego está la Liga, pues aunque los 10 puntos que el Barcelona lleva de ventaja parecen suficientes, la segunda vuelta empieza el próximo fin de semana ante el Sevilla y todavía quedan muchas historias por escribir. Este es el único consuelo de un equipo triste que no es capaz de levantar el vuelo.