La gran depresión de Asensio

Marco Asensio no atraviesa sus mejores días. El jugador del Real Madrid está en el foco de las críticas después de unas semanas en las que está rindiendo muy por debajo de su nivel. La promesa madridista no termina de arrancar y, tras el parón, la preocupación en la casa blanca empieza a ser real. En el club ha saltado la alerta viendo el momento por el que atraviesa el jugador, llamado a liderar el conjunto madridista durante los próximos años.

El caso es que el balear no termina de reencontrarse con su mejor versión. Desde que comenzase la temporada, el jugador del Real Madrid se ha hecho con un hueco en el once inicial, pero su rendimiento está por debajo de lo que se esperaba. Hasta el punto de ser uno de los grandes señalados después de la crisis que atraviesa el Real Madrid.

Se esperaba que durante el parón, Asensio diera muestras de una recuperación de sensaciones. Luis Enrique le animó a ello, dejándole claro que era un hombre importante y a tener en cuenta para el futuro más inmediato del combinado español. Sin embargo, la derrota en el Villamarín le ha dejado aún más tocado.

Preocupación en la cúpula

La intermitencia del mallorquín llena de preocupación a la afición madridista. Pero, lo peor de todo, es que ese estado se ha contagiado ya a la zona noble. Asensio no termina de explotar y en el conjunto blanco comienzan a desesperarse. Al ser uno de los jugadores llamados a liderar el juego en ataque del conjunto madridista, es uno de los blancos fáciles a la hora de encontrar responsables de los malos momentos.

Las cualidades para ser uno de los líderes del conjunto madridista durante los próximos años las tiene, pero su ausencia en determinados partidos, que no han terminado con resultados favorables ni para el Real Madrid ni para la Selección, ha provocado que se activen todas las alarmas. La situación recuerda a la vivida por Raúl durante sus primeros años, en los que se le dio responsabilidad por lo que mostraba sobre el césped, pero tardó en encontrar esa regularidad que tienen los grandes jugadores.