Contigo empezó todo: 20 años de la Séptima

El 20 mayo de 1998 cambió la historia del Real Madrid. Ámsterdam fue testigo del renacer continental del conjunto blanco. Un equipo dominador en España, pero perdedor en Europa. Generaciones enteras de jugadores habían sufrido las frustraciones de no ser capaces de vencer en el viejo continente. Conjuntos que consiguieron ganar hasta cinco Ligas seguidas se diluían cuando traspasaban las fronteras. Hasta aquel miércoles en el que la historia cambió.

El Real Madrid había levantado las cinco primeras Copas de Europa de la historia seguidas. Después, alguna decisión arbitral, el Benfica de Eusebio y el Inter de Luis Suárez frenarían a un equipo que volvería a ganar en 1966. La Sexta llegaba con un conjunto repleto de españoles que pasó a la historia como el Madrid de los yé-yé. Nadie se podía imaginar por aquel entonces que la Séptima se iba a resistir más de tres décadas. 32 años de espera y sinsabores. La final del 1981 ante el Liverpool con el equipo de los García, los cruces ante el Milan de los holandeses, el Bayern de Matthäus o aquella eliminatoria frente al PSV forman parte aquellos fracasos continentales. Parecía imposible que el séptimo entorchado llegase, pero llegó.

Aquel 20 de mayo un equipo con buenos jugadores se enfrentó al gran dominador del continente en aquel momento, la Juventus. Un bloque que afrontaba su tercera final consecutiva, lleno de estrellas y con un aura especial. Apostar por una victoria del Madrid, de aquel equipo acostumbrado a perder, era una temeridad. Los hombres de Heynckes se tenían que medir a un conjunto plagado de grandes futbolistas como Deschamps, Davis, Inzaghi, Del Piero, Zidane… Posiblemente, en ese momento era el mejor del mundo, pero aquella noche el gen ganador madridista volvía a florecer para acabar con 32 años de dolor y comenzar a reescribir la historia.

La final estuvo marcada por la igualdad. Illgner, portero del Real Madrid, tuvo trabajo, pero Peruzzi en el arco contrario tampoco tuvo respiro. Ambos equipos golpeaban y se respetaban, hasta que llegó el minuto 67. Junto con el 92:48 de Lisboa, el lapso de tiempo más importante en la historia blanca. Un balón colgado que peinó Raúl salió suelto hacia un Roberto Carlos que no dudó en disparar, pero su lanzamiento era frenado por Mijatovic que, tras desbordar, metía la pelota en el fondo del arco italiano. Pedja marcaba su primer gol en aquella edición de la Champions, posiblemente la diana que cambió el cuento para siempre.

Lo que pasó después ya es historia pasada y reciente. El Madrid terminaría ganando esa Champions y luego llegarían cinco más para elevar la cifra de conquistas a 12 y seguir siendo el rey absoluto de Europa. El próximo sábado, en Kiev, el Madrid de un Zidane que ahora está en el bando blanco buscará la Decimotercera ante el Liverpool.