A Cristiano no le aburre la Liga

La Liga está sentenciada. Aún faltan muchas jornadas y demasiados puntos en juego, pero nadie duda de que Barcelona saldrá campeón. El objetivo del Real Madrid, sobre todo tras el pinchazo del Atlético, es el subcampeonato. Y eso a un equipo con gen ganador y a una afición acostumbrada a ver a su equipo levantar títulos no le motiva. Pero en las filas madridistas hay un jugador al que la Liga no le aburre porque siempre encuentra un reto que le haga mejor. Se llama Cristiano Ronaldo.

El portugués fue el gran protagonista de la victoria del Real Madrid (6-3) ante el Girona en el Bernabéu. Los blancos sumaron tres puntos y Cristiano marcó cuatro goles que le sirven para recortar a Messi en la lucha por el Pichichi, uno de los grandes retos que se ha marcado antes de que finalice la temporada.

Pero lo que parece un triunfo sencillo en casa ante un rival recién ascendido dejó muchas más cosas para que los blancos sigan soñando con que allá por finales de mayo se puede seguir haciendo historia. Y es que Zidane ha dado con el sistema que equilibra el equipo, Benzema mostró su mejor versión y Asensio y Lucas han demostrado que han entrado en el once para quedarse.

Muchos madridistas se sorprendían por la mañana cuando Sergio Ramos se quedaba fuera de la convocatoria. Una hora antes del partido, cuando caminaban por la Castellana rumbo al Bernabéu Zidane les volvía a sorprender, esta vez con la alineación. Casemiro y Modric se quedaban en el banquillo. Junto a ellos un Bale que si bien es verdad que ha arrastrado problemas físicos durante la semana es más que evidente que ha perdido peso en el equipo. Ya no es intocable.

El entrenador madridista volvió a apostar por el 4-4-2. Con casi toda seguridad será el esquema con el que el Real Madrid visite Turín el 3 de abril. Es el dibujo con el que Zidane ha vuelto a encontrar el equilibrio. La presencia de Lucas y Asensio en las bandas aporta un trabajo y una profundidad que no existen con la BBC. Y tampoco con Isco.

Buen arranque blanco

El primer aviso llegó a los cuatro minutos cuando el colegiado señalaba una falta muy peligrosa sobre Marco Asensio en la frontal. Cristiano probó fortuna con un pepinazo que obligó a Bono a estirar sus largos brazos y desviar el balón a córner. Apenas dos minutos después era protagonista de nuevo el portero marroquí. Tras una buena asistencia de Benzema, era Lucas el que fallaba ante el meta.

Era la posición de Asensio la que estaba desarbolando a un Girona que visitaba por primera vez en Liga el Bernabéu. El balear partía desde la izquierda pero actuaba como volante participando por el centro y haciendo daño entre líneas.

A la tercera no falló el Madrid. El gol llegó tras un saque de esquina. Kroos sacó en corto apoyándose en Marcelo. El alemán colocó el balón en el punto de penalti donde apareció Cristiano. El que no perdona. El que quiere el Pichichi. El que recuerda a Hugo Sánchez. Al primer toque, como ya lleva 26 esta temporada.

Los blancos recogían el fruto de un buen arranque. El Girona, sin nada que perder, no quedó tocado por el gol y se lanzó en busca del empate. Portu acariciaba el gol tras un remate que se marchó por muy poco.

El Girona llegaba al coliseo madridista con todo hecho en la Liga. O quizá no. Los de Pablo Machín ha debutado en la máxima categoría del fútbol español a lo grande. Se han convertido en el equipo revelación dejando muy lejos los puestos de descenso y soñando con llegar al final con aspiraciones europeas. Sólo el imaginarlo ya es un premio más que generoso.

Según pasaban los minutos se veía que no sólo era Asensio el que usaba su ‘falsa’ posición de extremo para aparecer por el medio. También lo hacía Lucas. En lugar de intentar atacar las bandas contra la defensa de cinco del Girona aparecían por el medio y a la espalda de Pere Pons y Alex Granell. En ese espacio creaban peligro. Tanto que volvieron a marcar. Aunque el árbitro decidió anular el gol de Lucas en el minuto 22 por un fuera de juego inexistente.

El partido estaba bonito. La valentía del Girona hacía que el partido ofreciese llegadas constantes a ambas áreas. Y así llegó el empate. Stuani se deshizo de la marca de Carvajal en una falta lateral para firmar un cabezazo potentísimo que iba directo a la red de la meta defendida por Keylor. Temporadón el del uruguayo.

El Madrid, consciente de que en un partido tan vivo podía sufrir, decidió controlar el juego con posesiones más largas. Pero eso también permitía a los visitantes juntar líneas y cerrar espacios para defender su portería. La mejor ocasión para los de Zidane antes del descanso estuvo en las botas de Asensio, que lo intentó de libre directo. Bono descartó la ocasión con una buena estirada. Segundos antes de que el árbitro mandase a los jugadores a la caseta de vestuarios Cristiano lo intentó de chilena, pero su remate se marchó desviado.

No diga gol, diga Cristiano

Apenas dos minutos tardó Cristiano en adelantar al Real Madrid tras el descanso. Y Benzema fue clave para ello. Al francés se le puede discutir su falta de gol, pero no se le puede negar su enorme calidad para ver huecos donde otros ven rivales. Colocó un balón preciso en profundidad al luso que no perdonó ante Bono con un disparo que rebotó en el larguero. Sí, otra vez al primer toque. 

Una jornada más, CR7 recortó distancias con Leo Messi en la lucha por ser el máximo goleador de la Liga. El madridista cada vez está más cerca de ganar esa apuesta que hizo en el vestuario y que muchos pensaban que sería imposible.

Pero Cristiano quería más. Y rondaba el hat-trick. Primero era Juanpe el que le quitaba el balón cuando estaba a punto de enganchar el balón tras un buen centro de Marcelo. A la salida de ese córner lo volvía intentar.

El portugués volvería a ser protagonista en el tercer gol madridista. Corría el minuto 58 cuando posiblemente el mejor Benzema de la temporada ganó la espalda en carrera a Ramalho para poner el balón a Cristiano en zona de remate.  En lugar de rematar controló el balón y asistió a Lucas que entraba de cara y finalizaba la jugada.

El Madrid era muy superior y las ocasiones seguían llegando. Minutos después aparecían los mismos protagonistas y firmaban el mismo final. Otro gol. Benzema recibió un balón que era medio gol. Pero su falta de acierto a la hora de rematar no se ha curado. Incomprensiblemente fallaba ante el meta del Girona. Pero Cristiano no. Recogió el rechace y a la jaula. Ya iban tres.

Locura final

No tardó en reaccionar el Girona que recortó distancias. Stuani volvió a ganar a Carvajal en el juego aéreo para batir a Keylor. El Madrid se relajó y se iba apagando según se acercaba el final. Tanto que los visitantes tuvieron ocasiones de enchufarse en el partido. Pero en pegada nadie gana al Madrid. La conexión Modric-Bale, que entraron en la segunda parte, fabricó el quinto. El croata encontró el espacio y Bale envió a la red el balón para lo que parecía era el fin del partido. 

El Girona no se dio por vencido y otra vez a balón parado maquillaba el marcador. Esta vez era Juanpe el que saltaba más que nadie para poner el 5-3 en el electrónico del Bernabéu. Lo que no se esperaban es que el gran protagonista de la noche se había guardado otro gol para los instantes finales. Cristiano Ronaldo tenía el póquer bajo la manga.