La RFEF responde a la amenaza de la FIFA: «España no se quedará sin Mundial de Fútbol»

FIFA
Isco y Alba lucen la nueva camiseta de la selección española en Málaga. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene claro que el Mundial de Rusia 2018 no corre peligro para la selección española, pese a que la FIFA haya abierto una investigación en torno a los acontecimientos que han rodeado al organismo en los últimos meses. Desde el ente federativo, defienden que «no ha habido injerencia gubernamental» y que todo atiende a una maniobra interesada del ex presidente Ángel María Villar para retomar el poder y de la propia FIFA, que quiere que Italia esté «a toda costa» en la próxima cita mundialista.

Desde la Federación la tranquilidad en este aspecto es máxima porque consideran que los hechos que rodean al caso Villar y que han propiciado su caída son más que evidentes y que la FIFA «no apoyará a una persona tan vinculada a la corrupción», tal y como ha explicado un directivo federativo a OKDIARIO.

Desde la salida de Joseph Blatter de la presidencia de la FIFA y de Michel Platini de la UEFA, el fútbol ha vivido un proceso de depuración de cargos con vínculos con la corrupción y desde la RFEF consideran que Villar «está jugando con fuego y de forma poco consciente» con el fútbol español si realmente ha sido quien ha pedido a la FIFA que habra un proceso contra España.

Acusan a Infantino de corrupción

En el día de hoy, el nuevo presidente de la FIFA Gianni Infantino fue acusado de corrupción por el periódico Le Monde en su época como secretario general de la UEFA. Según publica el rotativo francés, el suizo impulsó sanciones menores a las establecidas por el reglamento del fútbol por el amaño de partidos en la liga turca en 2011. 

El actual presidente de la FIFA intercedió para que el Fenerbahçe no descendiese a Segunda División por amañar partidos –como le ocurrió a la Juventus con el Moggigate– y a cambio impuso una sanción más blanda y pasteleada con la Federación Turca. Le Monde publicará más evidencias en el futuro.

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