Garbiñe arrasa a Rybarikova y se medirá a Venus en la final de Wimbledon

Garbiñe arrasa a Rybarikova y se medirá a Venus en la final de Wimbledon
Garbiñe Muguruza celebra su pase a la final de Wimbledon. (Getty)
Miguel Zorío

Garbiñe sigue en estado de gracia, desplegando su mejor tenis del año. Se impuso a Rybarikova por un contundente doble 6-1 en una hora y cinco minutos de juego. Dos años después de aquella derrota contra Serena Williams, Muguruza tendrá la oportunidad de volver a pelear por levantar el título sobre la hierba londinense, que sería el segundo Grand Slam de su historia, tras el conquistado el año pasado en Rolando Garros. Su rival será Venus Williams, que alcanza su novena final en Londres tras vencer a la británica Johanna Konta por 6-4 y 6-2.

No quería sorpresas ante una Rybarikova que venía de eliminar a Pliskova, futura número de la WTA a partir del lunes, y a Coco Vanderweghe –eliminó a la caraqueña en Australia–. Saltó muy enchufada a la pista, arrasando a la eslovaca desde el inicio hasta ponerse 5-0 arriba, con dos breaks a su favor. Estaba intratable tanto desde el fondo de la pista como desde la volea.

Rybarikova no se encontraba cómoda sobre la hierba de Wimbledon. El juego agresivo de Muguruza tuvo éxito y frustró todos los intentos de la eslovaca que no apareció en todo el encuentro. Consiguió mantener su saque en el sexto juego del set para poner evitar el rosco. Pero Garbiñe no falló con su servicio y cerró el set por la vía rápida. 6-1 para empezar el partido a lo grande.

Estaba inconmensurable, desplegando un juego magistral. Muy mal se tenían que dar las cosas, y mucho tenía que mejorar su rival, para que la hispano-venezolana no alcanzara la final. El segundo asalto siguió el mismo guión del primero. Muguruza no cedió y continuó arrasando a la eslovaca. Nada más empezar le rompió el servicio en el primer juego. Otro golpe mortal de la número 13 del mundo que se mostraba muy firme.

Garbiñe quería más, quería acabar el partido cuanto antes y le endosó un segundo break que fue decisivo. Rybarikova seguía sin aparecer (ni se le esperaba). Aquella jugadora que ganó a Pliskova se había esfumado por completo. Muguruza había terminado con el sueño de la eslovaca en Wimbledon. No le dio opción alguna, apenas podía conectar winners con su derecha.

Resistió cuanto pudo las embestidas de una Garbiñe imperial. Con 4-0 en contra y dos breaks abajo, la pupila de Conchita en este torneo tuvo varias pelotas de rotura para ponerse 5-0 arriba y cerrar el encuentro con su saque. La eslovaca aguantó y después de casi nueve minutos de juego Rybarikova consiguió mantener su servicio e inaugurar, al fin, su casillero en el segundo set.

A la final dos años después

La tenista de Caracas continuó con el plan establecido. Pese a no poderle romper se mantuvo firme de cabeza y cerró el partido por la vía rápida. Solventó su servicio sin problemas para poner el 5-1 en el marcador. El sueño de volver a la final del torneo londinense estaba cada vez más cerca. Quedaba un juego para sellar definitivamente su paso a la gran final y lo cerró a las primeras de cambio, con el break definitivo.

Por tercera vez en el set y quinta en el partido le rompió el saque a su rival. Tuvo hasta tres bolas de partido, aunque sobraron dos. Garbiñe cerró el encuentro con un contundente 6-1 en poco más de una hora de partido. No tuvo rival en ningún momento. Acabó con un total de 59 puntos ganados por los 32 de su rival y tan sólo 10 errores no forzados. Alcanza la final en su mejor momento de la temporada y como gran favorita para hacerse con el título.

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