CHAMPIONS LEAGUE: JUVENTUS VS MÓNACO

La Juventus ya espera en Cardiff (2-1)

Juventus
Dani Alves celebra su gol al Monaco. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

La Juventus ya tiene billete para Cardiff. El campeonísimo italiano no dio oportunidad de remontada al Mónaco y se impuso por 2-1 en un encuentro de vuelta que tuvo ocasiones, goles, golpes y una celebración, la de afición y jugadores juventinos, que se han mostrado superiores y ya esperan rival español en la final por la Champions. Mandzukic y Dani Alves fueron los goleadores en una victoria coral que no hace sino confirmar que este equipo da mucho miedo, y más en un partido por el título.

El desparpajo dio el mando del partido al Mónaco en los primeros minutos.  Qué papel han hecho los de Jardim en la Champions, pero la Juve pronto se encargó de demostrarles, al igual que en la ida, que la final es territorio reservado para los más grandes. Buffon, siempre bien colocado y rápido para imposibilitar el gol del Mónaco en toda la eliminatoria, se convirtió en el verdugo de Mbappé y Falcao, a sus 39 años, uno de los jugadores más decisivos de la Champions League.

Había avisado la Juve por medio de Higuaín y Mandzukic con dos contras esplendorosas del equipo turinés, cuya contra es un arma que puede darle la Champions. Dos acciones portentosas de Glik y Subasic habían impedido los goles, pero a la tercera iría la vencida.

La jugada salió de nuevo de las piernas de Dybala y el toque decisivo, otra vez, una asistencia más, para Dani Alves, el histórico competidor que ahora gana partidos para la Juventus. Remató, por partida doble, Mandzukic, que recordó sus tiempos de killer para poner a los bianconeros aún más cerca de Cardiff.

Después de un nuevo toma y daca de oportunidades, apareció el verdadero rey de la eliminatoria. En la ida Higuaín puso los goles, pero el juego y las asistencias fueron cosa de Alves, que en el Juventus Stadium iba a volver a aparecer, de nuevo por partida doble, para asistir y anotar el 2-0. El jugador de la eliminatoria demostrando que no importa la posición si tu argumento competitivo pesa tanto.

Allegri solo permitió disfrutar al espectador 10 minutos de la segunda parte de Dybala, que fue sustituido bajo una sonora ovación. También se marchó Mendy, que arrastraba problemas físicos, demostrando que la bandera blanca ondeaba en el banquillo del Mónaco.

Ni los golpes pudieron con la Juve

Fue sin su puñal por la izquierda por donde iba a encontrar el equipo del Principado su premio. Lo hizo Mbappé, que anotó un gol mucho más feo de lo que nos tiene acostumbrados, pero que al fin y al cabo, vale igual que otro cualquiera. El encuentro se ensució cuando el cerrojo local y el ímpetu visitante chocaron y el resultado fue una de las acciones más feas de los últimos años.

Con el juego parado por un codazo de Mandzukic a Fabinho que podría haber sido penalti para el Mónaco, Higuaín –notable partido sin gol– se retorcía de dolor en la otra mitad del campo. Gilik, central polaco, tosco, contundente, le había pisado la rodilla hasta provocarle las lágrimas. Se fue de rositas el defensor, y al Pipa tuvieron que llevárselo para que no se tomara la justicia por su cuenta. La final estaba en juego.

Los problemas físicos y las disputas –Glik siguió buscando a Higuaín– coparon los últimos minutos sin que prácticamente hubiera tiempo con el balón en juego. En esto los turineses también son expertos. Les llevaron al límite y sacaron sus debilidades, fueron superiores y estarán en Cardiff. Buffon, Higuaín, Dybala y compañía ya esperan rival. 

Lo último en Deportes

Últimas noticias