El plan de Garbiñe Muguruza para asaltar el número uno en 2017

El tenis español ya no tiene en Rafa Nadal al único aspirante a conquistar torneos cada semana de competición. Garbiñe Muguruza se ha ganado, por méritos propios, el contar con todo un país detrás pendiente de sus andanzas y entusiasmado con la posibilidad de que su nueva estrella pueda cumplir el gran reto de 2017: llegar al número uno. 

Garbiñe iniciará en el mes de enero una temporada con expectativas muy altas y en la que una palabra acelera para mostrarse la primera en su cabeza y en la de su cuerpo técnico: regularidad. La tenista de origen venezolano cuajó grandes actuaciones en el año 2016, con el titulo de Roland Garros como cénit de la temporada y también de su carrera, pero precisamente desde esa cita inició una cuesta abajo en la que, a pesar de lograr buenos partidos, no pudo afrontar el resto de citas con la continuidad necesaria para mantenerse en este Top 2 logrado a la salida de las instalaciones parisinas con el título bajo el brazo.

Después de una pretemporada cuya parte final se ha desarrollado en Los Ángeles, Muguruza dará el pistoletazo de salida, el 2 de enero, en el torneo de Brisbane, a una campaña en la que aparecerá el primer gran objetivo con prontitud. El Open de Australia, que se disputará en Melbourne del 16 al 29 de enero, servirá para medir las posibilidades de la española ante todas las tenistas de relumbrón del circuito, incluida la actual número uno del ranking, Angelique Kerber.

Con dos torneos por mes en la primera mitad de campaña, Garbiñe competirá en los mencionados torneos oceánicos en enero, para en los meses siguientes poner medida a su tenis en Doha, Dubai, Indian Wells y Miami, todos ellos del máximo nivel y en el que se encontrará a muchas rivales del top 10. Stuttgart copará el interés en el mes de abril en lo que será un torneo marcado en rojo para la actual número siete del ranking, ya hasta ahora ha sido territorio conquistado, por nacionalidad y títulos, de Kerber.

Roland Garros, punto de inflexión

Mayo traerá sentimientos y mucha competición para la tenista española, que jugará ante su público en Madrid, con la presión que ello conlleva, antes de, previa parada en el también Premier de Roma, llegar al glorioso  París. Roland Garros supondrá regresar al escenario de su principal éxito pero también al punto de inflexión que le subió de manera irremediable a la fama y le impidió mantener la regularidad en los meses venideros.

Wimbledon, donde ya sabe lo que es jugar la final, y el US Open, centrarán muchos de sus esfuerzos después del paso por Francia, donde ya se conocerá si Muguruza ha cambiado el chip para explotar todo su talento y convertirse cada semana en la rival a batir en el circuito WTA. En una etapa en la que Serena cada vez es mayor y Kerber, actual número uno, escrupulosamente regular pero menos talentosa que otras, Garbiñe cuenta, como muchas otras, con opciones de asaltar el trono del tenis femenino.