Gasol es el rey vengador de San Antonio

Le ha costado, pero Pau Gasol ya gobierna en el juego de los Spurs. El pívot español fue uno de los pilares básicos en la victoria de San Antonio sobre Houston Rockets en el derbi de Texas, en la que los pupilos de Gregg Popovich se impusieron por 100-106 con una gran actuación de Gasol, que hizo de todo en cancha y finalizó con 15 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias claves para que su equipo se vengara de la derrota sufrida a manos del mismo rival días antes.

Con un cambio de planteamiento claro, Gregg Popovich decidió no adaptarse a su rival, como había hecho erróneamente en el anterior partido entre ambos, y sí dar mucho peso en el juego a sus dos interiores titulares, LaMarcus Aldridge y Pau Gasol, que respondieron con creces para construir una victoria sufrida pero sólida ante el que es posiblemente el jugador más en forma de este inicio de temporada NBA, un James Harden que volvió a superar la barrera del triple doble, esta vez insuficiente para darle la victoria a los Rockets.

Aún en plena adaptación al sistema spur –que le viene anillo al dedo, pero necesita de un proceso– Gasol, que estuvo en pista 19 minutos más que en el anterior enfrentamiento, mostró prácticamente todas las cualidades que le han hecho triunfar en la mejor liga del mundo en estos 15 años de carrera. El de Sant Boi atacó en el poste bajo, repartió juego a sus compañeros, cerró el rebote y anotó desde media distancia para mostrarse indetectable para sus defensores, que no podían parar al jugador más importante del equipo ganador de la noche.

Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge ejercieron de escuderos perfectos en el entramado diseñado por Popovich y liderado por Gasol con 20 y 16 puntos respectivamente, a los que hubo que añadir los 16 del base Tony Parker, que demuestran que los Spurs son, por encima de todo, un equipo, un equipazo que ahora tiene en sus filas a uno de los mejores pívots de la Liga.