Trump sigue en guerra con la NBA y destruye la cancha de baloncesto de la Casa Blanca

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Trump, en un acto en el Trump International Golf Links. (Getty)

La relación de Donald Trump con la NBA y el baloncesto comienza a coger tintes trágicos. El flamante nuevo presidente de los Estados Unidos habría ordenado demoler la pista de baloncesto de la Casa Blanca para construir en su lugar una de croquet, un deporte minoritario pero en el que seguro que Trump no encuentra tantos detractores como en el de la canasta.

El alero de los Cleveland Cavaliers de la NBA, Richard Jefferson, hizo de chivato en el acto conmemorativo que en el que el equipo de Ohio, como vigente campeón de la liga norteamericana, visitó la Casa Blanca, donde fue recibido por Barack y Michelle Obama. El veterano jugador desveló en su cuenta de Snapchat que Trump ya había ordenado acabar con la pista de baloncesto y en su lugar quiere construir un campo de croquet.

La comunidad NBA, llena de detractores en campaña y con la posterior elección de Trump como presidente, no se tomará muy bien esta decisión, más aún cuando el anterior máximo mandatario del país, Barack Obama, era un gran aficionado al baloncesto. En los últimos tiempos, entrenadores del prestigio de Gregg Popovich o Stan Van Gundy ya han mostrado su desacuerdo con las ideas de Trump.

El croquet, que pasará a ser el deporte rey en la Casa Blanca, fue inventado en Francia y popularizado en el siglo XIX. Trump es un gran aficionado y se le ha podido ver jugando Mar-a-Lago, sus lujoso cuartel generales en Palm Beach (Florida).

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