El Barça sigue mintiendo: «Neymar nos costó 19,3 millones»

Susana Monje, vicepresidente económica del Barcelona, se cree que la gente se chupa el dedo. No hay otra manera de explicar sus cuentas en el fichaje de Neymar. Las conclusiones del club sobre la adquisición de Neymar son de chiste. Tras las últimas noticias acaecidas en torno al jugador, el Barça asegura, por boca de Monje, que costó 19,3 millones de euros, una ganga.

«El coste del fichaje lo analizo desde lo que dice la contabilidad y la auditoría. Originalmente, el coste del fichaje fueron 57,3 millones más el bonus de 2 millones por el Balón de Oro. Después del acuerdo con la Fiscalía, tenemos que quitar los 40 millones de indemnización y meterlos en concepto salario. El coste del fichaje, por tanto, son 19,3 millones de euros. Luego, 24 millones brutos de salario por temporada. Quisiera felicitar a los que idearon la operación y al jugador por decidir fichar por el Barça», dijo textualmente una Monje cuyas cuentas presentan múltiples lagunas.

¿Acaso el Barcelona no tiene que pagar a la Fiscalía 5,5 millones por no declarar correctamente el traspaso del jugador? ¿Cuánto dinero le tienen que pagar a la empresa DIS? ¿Los 40 millones que se suponen que son de sueldo de Neymar no fueron a parar al padre del jugador? Preguntas y más preguntas a las que la vicepresidenta económica hace oídos sordos ante una prensa afín y entregada a la surrealista cifra de que Neymar costó 19,3 millones de euros.

«Un fichaje de 19,3 millones con un salario bruto de 24, teniendo en cuenta quién es Neymar, está claramente por debajo del mercado desde un punto de vista económico. Es un éxito para el Barcelona», prosiguió Monje.

Eso sí, la vicepresidenta económica reconoció que el sobrecoste de André Gomes se debe a «un adelanto de fichajes de años próximos», mientras que estableció que el Barcelona cuenta con una cantidad entre los 22 y 24 millones de euros para fichar a un delantero suplente. Teniendo en cuenta que Neymar costó 19,3, que tiemble el Real Madrid, Cristiano puede estar en peligro según la económica ficticia de Monje.