ELECCIONES EN LA FEB

¿Quién va a dirigir el baloncesto español a partir del 9 de julio?

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Arturo Aguado, Jorge Garbajosa y Alfonso Cabeza, de izquierda a derecha, los candidatos a presidir la FEB.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Tras 12 años de gestión de José Luis Sáez, 18 si contamos los seis que fue el vicepresidente de Ernesto Segura de Luna, la Federación Española de Baloncesto (FEB) tendrá nueva cabeza visible el próximo 9 de julio. Tres candidatos se presentan con la complicada misión de relevar a un Sáez con quien España fue un referente internacional en cuanto a gestión deportiva, atracción de patrocinadores e influencia en las instituciones que manejan el baloncesto mundial.

Sáez decidió no continuar después de verse arrinconado por las Federaciones Autonómicas y posteriormente por el CSD tras conocerse que sus cuentas con la FEB no eran transparentes. El aún presidente se ha mantenido al margen de un proceso electoral que enfrenta a tres perfiles muy distintos entre sí, bajo la promesa de hacerlo igual de bien, al menos en materia deportiva, que su predecesor. A continuación repasamos las tres candidaturas que estarán en las urnas:

Jorge Garbajosa, el candidato mediático

Cuando el de Torrejón de Ardoz colgó las botas pasó inmediatamente a formar parte del entramado de la FEB, allá por 2012. En la Federación se ha formado como directivo y ha trabajado como «chico para todo» en diversas iniciativas del organismo. Su labor como pegamento de la selección española le ha servido para contar con el apoyo casi unánime de los jugadores y de la Asociación de Baloncesto Profesionales liderada por Alfonso Reyes.

El factor mediático juega a favor de un Garbajosa que cumple con el perfil implantado en el resto de federaciones europeas, que cuentan con un ex jugador como su cabeza visible y representativa. Con idiomas, activo en las redes sociales y con muy buena imagen, se ha desmarcado de su predecesor asegurando que «sólo se quedarán con lo bueno que hacía Sáez». Garbajosa es el único candidato que se ha comprometido a limitar su mandato y a incluir a un director de cumplimiento interno en aras de garantizar la transparencia de su gestión.

Sin embargo, sobre el que fuese campeón del mundo en 2006 y su lugarteniente José Antonio Montero, pesa la losa de la gestión de Sáez. Ellos, como otros muchos, vivieron en primera persona como se fueron torciendo y viciando las cosas en la institución quedándose de brazos cruzados. Tienen pocos apoyos de la Federaciones Autonómicas por la escasa simpatía que despierta esta situación que acabó precipitando el expediente al presidente de la FEB. A favor de Jorge hay que decir que ha decidido dejar este último mes la Federación, vía excedencia.

Arturo Aguado, el continuista

Muchas voces del mundo del baloncesto aseguran que Aguado es un títere dentro de su propia candidatura, que quienes realmente mueven los hilos son el director deportivo de la FEB, Ángel Palmi, y el vicepresidente de la FEB y presidente de la madrileña, Juan Martín Caño. El presidente de la Federación Vasca de Baloncesto ha sido el hombre elegido para encabezar la candidatura de las Federaciones Autonómicas. Tras un extenso casting, la opción Aguado se impuso a otras que habían pataleado más durante la gestión de Sáez como la del catalán Joan Fa, el valenciano Salvador Fabregat o el murciano Juan Carlos Hernández.

Aguado cimenta su candidatura en la palabra regeneración del baloncesto español. Sin embargo, esta definición entra en contradicción con sus apoyos fundamentales: los del Antiguo Régimen. Cuenta con los sustentos de la Federaciones andaluza, catalana y madrileña, materializado en un manifiesto suscrito entre las tres de dudosa legalidad. Pese a tener casi asegurado llegar a la segunda vuelta, existen dudas entre los asambleístas por conocer los planes para pacificar una FEB fracturada y más teniendo en cuenta que no ha sido capaz de unir ni a su propia federación autonómica, con el presidente de la vizcaína dentro de otra candidatura.

Su promesa es mantener «todo igual» en cuanto a la exitosa estructura en cuanto a selecciones, incluso con pensamiento de ampliar el conocido como «Método FEB». Este programa cuenta, sin duda, con más luces –récord de medallas europeas– que sombras, aunque conviene recordar algún patinazo como el de la Copa del Mundo 2014 con Juan Antonio Orenga. Sectores como los árbitros y parte de los entrenadores están con la candidatura del presidente de la Federación Vasca.

Aguado y su corte intentarán desbancar con argumentos deportivos a sus contrincantes –son los dueños del Método FEB–, aunque la cosa se les puede complicar cuando salgan las cuentas de la FEB y la urgencia de pagar 3,5 millones de euros de deuda que tiene el organismo a corto plazo. Por eso se explican los flirteos para incluir dentro de la candidatura con el Secretario General de la FEB, Luis Giménez, investigado por el TAD por gestión irregular de fondos. El propio Giménez los negó a OKDIARIO, aunque desde la propia FEB aseguran lo contrario. El perfil de esta candidatura es costumbrista, aunque no cuenta con una figura como la de Sáez para atraer patrocinadores que paguen la fiesta y la estructura.

Alfonso Cabeza, el elegido de los clubes

Gente del fútbol que se quiere hacer con la gestión del baloncesto. Sin lugar a dudas se trata de la candidatura que promete más cambios, esencialmente porque ninguno de sus integrantes está vinculado a la FEB. Su «Federación de todos» representa un All-Star de opositores a José Luis Sáez que promete dar mucho juego empezando por el presidente de la Federación Vizcaína Germán Monge, el ex seleccionador Pepu Hernández o el presidente de la Federación de Castilla-La Mancha Ramón Granados. No en vano en su carta de presentación a los medios recuperan el clásico BA-LON-CES-TO.

Cabeza, sin embargo, vende proyecto y no nombres en su candidatura, aunque de momento lo único claro es que vienen hombres del mundo del fútbol de su mano. Quiere firmar una paz duradera y real con la Liga ACB, con la que la FEB siempre estuvo distanciada en tiempos de Sáez, dada cuenta del apoyo que tiene de los clubes profesionales. Además de pretender dar voz en los órganos directivos a árbitros, entrenadores y jugadores. Todos estos acercamientos no guardan otro objetivo que atraer a entidades descontentas con la FEB en el pasado.

Las propuestas del presidente del Rivas Ecópolis han sido recibidas con cierto escepticismo en la propia FEB, donde parece haber prometido un aligeramiento de la plantilla que ha crecido exponencialmente en los últimos años. Cabeza promete máxima transparencia para ejecutar todos estos cambios, incluso ha llegado a prometer que «contarán el día a día» del organismo en las redes sociales.

No habrá mayoría absoluta

El próximo presidente de la FEB será el que obtenga el apoyo de más de 60 de los 120 asambleístas. Todo apunta a que en la primera votación ninguna de las candidaturas tendrá esa mayoría absoluta. Así las cosas, la que menos apoyo reciba deberá retirar su candidatura y decidir a quien apoya. El favorito es Aguado por los apoyos del «Antiguo Régimen», aunque si Garbajosa y Cabeza se unen probablemente obtendrían una mayoría, pendiente de ver quién cuenta con más apoyos y por tanto es designado presidente. Una unión entre Garbajosa y Aguado parece improbable al ser la candidatura del ex jugador una excisión de la candidatura señalada entre los sectores del baloncesto como la continuista. A estas alturas, José Luis Sáez no ha prestado el apoyo a ninguna de ellas e incluso se duda de su presencia en el día de las elecciones. Desde noviembre de 2015 no se le ve en un acto público al presidente de la FEB.

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