Messi iguala a Batistuta como máximo goleador de Argentina

Leo Messi vuelve a hacer historia. Comandó a la selección argentina hacia las semifinales de la Copa América, con un gol y una asistencia. La albiceleste abusó de una inocente Venezuela en un día histórico para el crack del Barça. Con su tanto ante la vinotinto, Messi no sólo se convertía en el máximo goleador de la competición con cuatro dianas, también igualaba a Gabriel Batistuta como mayor anotador de la historia de Argentina con 54 goles.

Era el día ideal, Leo era titular por primera vez en el torneo. Estaba listo para liderar a la albiceleste, sus molestias parecen haber desaparecido. Nada más comenzar dio muestras de ello con una asistencia a Higuaín en el primer tanto de la noche, con un pase estratosférico. Ni ocho minutos habían pasado y el 10 ya demostraba que estaba listo para volver a hacer historia, esta vez con su selección.

Tuvo que esperar hasta la segunda parte. Fue en el minuto 59 de partido, Messi recibió un pase de Gaitán -recientemente fichado por el Atlético- dentro del área y batió por bajo al meta venezolano para sumar su gol número 54 en 111 encuentros con la albiceleste -0,48 tantos de media por duelo-. Aunque Batistuta alcanzó esa cifra en tan sólo 77 choques, lo que supone una media de 0,7 goles por partido.

Al fin los argentinos tienen datos para presumir de su estrella. Ya ha logrado hacer historia con la elástica de la albiceleste. Hasta ahora daba la sensación de ser un jugador totalmente distinto al del Barça. Se apagaba por momentos, no parecía el mismo futbolista que había logrado cinco Balones de Oro. Y sin él Argentina no funciona. Es la pieza que hace falta para completar el puzzle.

Ahora, espera proclamarse campeón de la Copa América, superar a Batistuta y convertirse así en el máximo goleador de la historia del fútbol argentino en solitario. Un récord más para las vitrinas del astro azulgrana, al que pocas cosas le quedan ya por conquistar. Si gana la edición centenaria de este torneo, tan sólo le quedará por ganar un Mundial, título que rozó con los dedos en Brasil 2014.