Los ciclistas estallan por un control antidopaje chapuza en el GP Indurain

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Miguel Indurain se fotografió en la línea de salida con Nairo Quintana y Purito Rodríguez. (Navarra.com)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El ciclismo mundial se siente abochornado ante los sucesos acontecidos este pasado sábado en el GP Miguel Indurain. La prueba apadrinada por el legendario ganador de cinco Tours de Francia reunió a algunas de las mayores estrellas del pelotón mundial como Nairo Quintana, Purito Rodríguez, Michael Matthews o Mikel Landa. La cara de algunos de ellos al llegar a la línea de meta era de asombro: el control antidopaje no estaba preparado. Es más, los agentes no habían ni llegado a la meta cuando Ion Izaguirre levantó los brazos en señal de victoria.

Los ciclistas se mostraban confusos porque no sabían si marcharse al hotel a descansar o esperar a que los representantes de la AEPSAD (Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte) hiciesen acto de presencia. Como es lógico, muchos de ellos se decantaron por la primera opción, aunque podrían jugarse la suspensión por incomparecencia en un control.

La empresa PWC-GmbH, subcontratada por la AEPSAD para que realice las pruebas y las envíe a la UCI tal y como estableció la AMA en su sanción, apareció más de 15 minutos después de que llegara el primer ciclista y montó su improvisada prueba contra el dopaje en los pasillos de un centro de formación profesional.

Los encargados de realizar el control, viendo que muchos ciclistas se habían marchado al hotel, decidieron citar para la prueba a los que iban llegando a la meta. Muchos de ellos, cómo no, alucinaron como los métodos empleados. «Nos metieron en un pasillo de un colegio a hacer cola y luego nos hicieron el control delante de 16 personas. Me pregunto por mi derecho a la intimidad y también si esta muestra puede ser validada con tantos observadores capaces de cambiar mi control», relata uno de los ciclistas implicados.

Al día siguiente, en el GP de La Rioja, tampoco se cumplieron con los requisitos normales de un control antidopaje. «Se hicieron los controles de dos en dos con nosotros haciendo pis detrás de una cortina…», relata ese mismo ciclista. En el pelotón, la situación de los controles antidopaje en España son la auténtica comidilla.

Cardenal dice que la situación no es grave

El presidente del CSD, principal culpable de la situación de España por no actualizar la legislación antidopaje a tiempo, resta importancia a la actual suspensión de la AMA a España, pese a la existencia de voces muy críticas con la situación como el presidente del COE. «La AMA ha dicho que la situación de España no es la que dice Alejandro Blanco. Todos nuestros deportistas tienen la garantía de estar compitiendo limpios», dijo Cardenal. Blanco había asegurado que «España es una referencia negativa en lucha contra el dopaje». Que cada uno juzgue por los hechos.

El pelotón, sin embargo, tampoco cree que la situación sea tan idílica como la pinta Cardenal. La UCI (Unión Ciclista Internacional), encargada de validar los controles en todas las pruebas en España, piensa en tomar cartas en un asunto que reviste tanta gravedad. Llegar tarde, escoger ciclistas al tuntún y hacer los controles en cualquier sitio no son temas baladís. Por lo pronto, la imagen de España sale nuevamente tocada de cara a la lucha contra el dopaje.

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