Leticia Dolera: «Ninguna mujer tiene intención de inventarse agresión sexual»

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La actriz Leticia Dolera. Foto: EFE

La actriz, directora y guionista de cine Leticia Dolera (Barcelona, 1981) denuncia en su primer libro, «Morder la manzana» (Planeta), las situaciones de acoso sexual, que ella misma ha sufrido, e insiste en la importancia de creer a las víctimas, ya que «ninguna mujer pretende inventarse una agresión».

En una entrevista con Efe, Dolera explica haber apostado por el formato escrito, y no por el audiovisual, «porque hay una parte teórica del feminismo que es importante leer para comprenderla, aunque el libro también intercala partes de ficción y relatos en primera persona para poder meterte en la piel de los personajes y comprender lo que les pasa».

La actriz catalana afianza así su faceta de activista feminista, a la que ha demostrado ser fiel en galas como la de los Goya con su polémico «os está quedando un campo de nabos feminista precioso», o en los Feroz, donde pronunció un discurso que las redes bautizaron como «el más feminista».

«Ponerse las gafas del feminismo»

Dolera asegura que no teme que sus convicciones condicionen su carrera profesional, ya que para ella pesan más «las consecuencias positivas y luchar por conseguir un mundo más igualitario y libre de violencia contra las mujeres, que es suficientemente importante».

Precisamente, gracias a «ponerse las gafas del feminismo», como ella misma dice, ha sido capaz de «rechazar algunas películas porque su relato fomentaba o perpetuaba estereotipos negativos para la sociedad».

Una práctica que Dolera recomienda es consumir películas o relatos contados desde el punto de vista femenino o protagonizados por una mujer, porque, según ella, son vistas como «cine para mujeres y entonces el capital no las ve como cine y las distribuidoras no invierten tanto».

«Las películas dirigidas por mujeres las quitan antes del cine porque tienen una inversión en márketing menor, y la gente no se entera de que están en pantalla», denuncia la directora. Para Dolera, «una espectadora mujer puede sentirse identificada con un protagonista hombre, igual que un hombre con una protagonista mujer».

Además, confía en que el fenómeno que estamos viendo en la industria de las series, con el éxito de «Las Chicas del Cable», «Big Little Lies» o «Girls», llegue al cine, «porque hay muchas mujeres queriendo contar historias y, sobre todo, mucho público queriendo verlas y que se las cuenten».

Por eso, Dolera confía en que su libro «lo puedan disfrutar tanto mujeres como hombres», a los que anima a «morder la manzana y entienda cómo nos sentimos, de una manera pedagógica».

La autora reconoce que «cuando las cosas funcionan de una manera (en alusión a sociedad patriarcal) resulta difícil salir de ahí porque significa ir a lo desconocido».

«Además, -añade- la cultura patriarcal está tan arraigada que es difícil asumir que los estereotipos en los que te educan desde que eres pequeño no son naturales, es algo habitual pero injusto».

Según Dolera, las redes sociales han jugado un papel clave ya que gracias a Internet «las mujeres nos hemos dado cuenta de que lo que creíamos que nos pasaba solo a nosotras, porque interpretamos algo mal o somos unas exageradas, es algo que le pasa a muchas mujeres en todas las ciudades y países».

«Estamos viviendo una nueva ola de feminismo»

En el libro, la autora define y defiende el concepto feminista «sororidad» como «la hermandad entre mujeres, un compañerismo consciente y activo en el que nos reconocemos unas a otras como sujetos políticos que formamos parte de mismo grupo social, ese que viene marcado por el género mujer».

La actriz afea que a las mujeres les inculcan ideas como «las hermanastras de la cenicienta», que están enfrentadas entre ellas, lo que provoca que «las mujeres creamos que no podemos hacer piña, cuando es lo que necesitamos, hacer piña y sentir que no estamos locas, que no somos unas exageradas».

El movimiento #MeToo, que ha provocado un tsunami de denuncias de acoso en el ámbito laboral tras el caso Weinstein, es producto de esta voluntad y, según Dolera, «ha conseguido poner el tema de las agresiones sexuales en la agenda política y mediática, rompiendo con la cultura del silencio que envuelve estos casos».

«De repente, mujeres de todo el mundo estamos despertando y tenemos que conseguir que toda la fuerza que está en la calle se articule en medidas políticas concretas», propone la guionista. «Estamos viviendo una nueva ola de feminismo», concluye.

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