Cruïlla demuestra que se pueden celebrar festivales de éxito cuidando al público y sin descuidar el cartel

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Videoresumen de Cruïlla 2018: N.E.R.D., Jack White, Orbital, David Byrne, Prophets of Rage, LP y Fatoumata Diwara

La cancelación voluntaria de Bugzy Malone se convierte en la única pega del Cruïlla que se consolida como el mejor festival para disfrutar de una programación ecléctica huyendo de las aglomeraciones. En su última edición, celebrada los pasados 13 y 14 de julio en Barcelona, destacaron las actuaciones de N.E.R.D. (con Pharrell Williams escondido entre sus integrantes), Prophets of Rage, Orbital y la cantante LP.

El público entregado, y con espacio para bailar, en el festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE
El público entregado, y con espacio para bailar, en el festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE

Los festivales están de moda, nadie puede negarlo. Tan de moda que año tras año estas celebraciones de la música de varios días aumentan su número de asistentes rozando la masificación. Pero en contraposición a estos festivales masivos en los que, si la organización no es profesional, se pueden llegar a cometer peligrosas irresponsabilidades (como en el Mad Cool), nos encontramos con Cruïlla que apuesta por un público contento y cómodo por encima de un balance de beneficios alto.

La calidad de la programación, con estrellas mundiales como Pharrell escondidas bajo bandas menos conocidas, revolucionó a un público entregado desde que se abrieron las puertas del Parc del Fòrum. La distribución de los distintos escenarios en formato archipiélago, con todo lo necesario (barras, recargas cashless y baños) alrededor de cada uno, se presenta como la mejor opción para evitarle al público grandes desplazamientos.

Pharrell Williams sorprende con un repertorio poco ‘Happy’

Sin duda, uno de los éxitos de Cruïlla 2018 fue la actuación de Prophets of Rage. La banda integrada por miembros de Rage Against the Machine, Public Enemy y Cypress Hill salió al escenario con toda la rabia que su nombre indica. En su línea habitual, Chuck D, de Public Enemy, insultó a Donald Trump y B-Real, de Cypress Hill, cambió la letra de uno de sus temas para defender su derecho a fumar cannabis.

Prophets of Rage en el festival Cruïlla
Prophets of Rage en el festival Cruïlla de Barcelona. Foto: Twitter

Antes que ellos, Pharrell Williams les había caldeado el ambiente con N.E.R.D., la banda que creó en 2001 con Chad Hugo y con la que ha ido trabajado intermitentemente hasta hoy.

Los que conocieron a Pharrell Williams por su superéxito ‘Happy’ y no lo habían vuelto a ver desde entonces se quedaron de piedra cuando apareció teñido de rubio, la gorra al revés y los dientes cubiertos de ‘grillz’, que es como llaman los raperos a las fundas decorativas que usan.

El artista sorprendió a los que pensaban en Williams como un cantante optimista y ‘happyflower’, ya que presentó su faceta más cruda cultivando un hip hop enérgico y urbano, que no muestra un mundo feliz, sino que habla de abusos policiales y de racismo. Mención especial merece la presencia de Rosalía entre bambalinas, con la que ha colaborado en un tema del inminente nuevo disco de la catalana.

Seis bailarines, cinco músicos y los dos líderes de la formación se dejaron la piel sobre el escenario, especialmente el propio Williams, que lo recorrió de punta a punta infinidad de veces, saltando con ganas y haciendo brincar al público.

La cancelación de Bugzy Malone y la teatralidad de David Byrne

David Byrne durante su actuación en el festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE
David Byrne durante su actuación en el festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE

Pero el Cruïlla no es de un solo color, sino que se enorgullece de la variedad de colores musicales que ofrece y, en los seis escenarios distribuidos por el recinto del Parc del Fòrum, acogió la energía de la francesa Camille, las emotiva canciones de Joan Dausà, las melodías pegadizas de Blaumut, el indie rock de Lori Meyers, el reggae de Damiam Marley y la fiesta de La Pegatina, Kygo y Bomba Estéreo.

La mala noticia del festival la dio Bugzy Malone anulando su actuación cinco minutos antes de la hora prevista sin dar explicaciones. Una pequeña mancha en el magnífico desarrollo de Cruïlla 2018.

Con la música como arma se presentó el sábado ante el público David Byrne, que utilizó la parodia para denunciar la intolerancia, The Roots, que rapeó contra la injusticia, y Fatoumata Diawara que lanzó al aire su mensaje comprometido. Tres artistas que huyen del panfleto pero que están muy en contacto con la realidad que les rodea fueron los encargados de la jornada final del festival Cruïlla Barcelona.

El cantante de la banda de rap estadounidense "The Roots", Black Thought, durante el concierto ofrecido esta noche en la jornada de clausura del Festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE
El cantante de la banda de rap estadounidense «The Roots», Black Thought, durante su concierto en la jornada de clausura del Festival Cruïlla de Barcelona. Foto: EFE

David Byrne ofreció un buen concierto, con una cuidada y original puesta en escena, que estuvo a la altura de lo que se espera de un artista que ha sido líder de Talking Heads, icono de la ‘new wave’, cineasta de culto y divulgador de la ‘world music’.

El espectáculo empezó con David Byrne cantando «Here» y sosteniendo un cerebro de plástico en un escenario decorado con cortinas de flecos metalizados. Once músicos le acompañan en esta gira con estética de teatro contemporáneo, en la que todos van vestidos con trajes grises y se mueven por el escenario rompiendo con la distribución habitual de los conciertos pop.

Con sus instrumentos a cuestas, también en el caso de la percusión, los músicos, los coristas y el propio Byrne bailan, caminan y, si la dramaturgia lo requiere, se tiran al suelo.

Puede parecer extraño, pero nada es arbitrario y cada movimiento está emparentado con el mensaje del repertorio, que reúne bastantes temas de su primer álbum en solitario en 14 años, «American Utopia» (2018), y éxitos de Talking Heads como «The Great Curve» o «Burning Down the House».

La banda de Pharren Williams NERD durante su actuación en la segunda jornada del festival Cruïlla. Foto: EFE
La banda de Pharren Williams NERD durante su actuación en la segunda jornada del festival Cruïlla. Foto: EFE

Tras Byrne le llegó el turno a otros norteamericanos célebres, The Roots, que tampoco se quedaron cortos en cuanto a número de músicos en el escenario y organizaron una fiesta sonada.

Fieles a ellos mismos y a contracorriente, The Roots siguen construyendo sus temas soul, funk y hip hop old school con instrumentos en directo en lugar de las bases y los samples propios del género y, en esta ocasión, los cinco miembros habituales llegaron acompañados de otros cuatro, para incidir todavía más en su apuesta por el sonido orgánico.

Otra artista con personalidad propia y mucha conexión con su entorno es Fatoumata Diawara, que caldeó el ambiente en las primeras horas de la jornada con su mezcla de música tradicional africana, pop, funk y jazz.

Diawara, que ya visitó el año pasado este mismo festival como invitada de honor del espectáculo Lamomali de -M-, volvió para presentar su nuevo trabajo titulado «Fenfo». Durante el concierto, la artista de Mali derrochó talento musical y se despidió recordando el drama de los inmigrantes y la necesidad de construir «todos juntos» un mundo en paz.

Tras ella, la música siguió sonando hasta la madrugada, con bandas como We The Lion, que recogieron un gran éxito de público, y la clausura festiva y electrónica de Justice y Orbital que no defraudó a nadie y puso el broche de oro a este festival que puede presumir de un trato al público exquisito.

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