Desarrollan un curioso chip que puede evitar los ataques cardíacos

Estamos acostumbrados a hablar de las nuevas tecnologías de forma habitual. Smartphone, tablets, ordenadores, mp4… El mundo actual está lleno de nuevos avances que basan su rendimiento en facilitar la vida de los seres humanos. No obstante, también existen otros tipos de innovaciones tecnológicas que pueden servir par alargarla. Para ello, simplemente hay que aplicar las nuevas tecnologías en el ámbito de la medicina y los resultados vienen solos. El claro ejemplo de ello es el novedoso chip elaborado por la Universidad Tecnológica de Singapur que puede llegar a evitar los ataques cardíacos. Te lo contamos.

Imitación perfecta

La forma de enfrentarse a las enfermedades por parte de los médicos ha cambiado. La comunidad internacional ha invertido mucho durante los últimos años en la creación de chips capaces de imitar las funciones de los órganos humanos con la finalidad de mostrarse al mundo como un sustituto más que eficaz. En este caso hablamos de un dispositivo elaborado por la Universidad Tecnológica de Singapur a partir de una investigación con Han Wei Hou a la cabeza. La función principal de este novedoso invento radica en el control de la aterosclerosis, la principal afección de los ataques cardíacos y cerebrovasculares.

Desde la investigación han asegurado que este ingenioso chips puede utilizarse para estudiar los síntomas inflamatorios de las células que rodean el vaso. “La aterosclerosis se desarrolla cuando la grasa, el colesterol y otras sustancias en la sangre forman una placa que se acumula en las paredes internas de las arterias. Esta acumulación contrae el vaso sanguíneo, causando enfermedades cardiovasculares”, señaló Han Wei Hou.

La clave para entender este novedoso dispositivo se basa en la regulación de la constricción anormal. Un mecanismo crucial en el que debemos basarnos para erradicar la enfermedad y poder disminuir ampliamente el número de fallecimientos por paro cardíaco. Se trata de una especie de microchip de apenas dos centímetros cuadrados que se enmarca como el verdadero descubridor de la unión entre las células endoteliales y los monocitos e nlas regiones del flujo bajo. Cabe destacar que aún queda mucho por desarrollar en lo relacionado con esta modalidad de chip, lo que está claro es que el dispositivo de la Universidad de Singapur puede evitar una gran cantidad de problemas de salud en un futuro.