5 ventajas de regalar una mascota a tus hijos por Navidad

Igual que hay niños que piden a Papá Noel o a los Reyes Magos un balón de fútbol, una muñeca o el último juego de la PlayStation, también hay otros que lo que desean es que se les sorprenda con una mascota. Numerosos son los menores que se decantan por esa última opción, como así lo certifica el estudio “Juntos Crecemos Mejor 2015”, llevado a cabo estos días por la Cátedra Fundación Affinity, que ha revelado que el 50% de los niños españoles ha pedido para estas fechas un perro o un gato.

Lo primero que los padres deben hacer antes de satisfacer el deseo de sus hijos es tener en cuenta que un animal no es un juguete y esa misma idea deben explicársela a los menores, para que tomen conciencia de la misma. De igual modo, se hace necesario que establezcan, previamente a la adquisición del can o del felino, una serie de normas y obligaciones que habrá que cumplir con respecto al cuidado de ese animal, para que así esté perfectamente atendido.

Llevando a cabo esas medidas es como se podrá asentar las bases de la llegada de una mascota al hogar, que será muy beneficiosa para los pequeños por muchas y variadas razones:

1-Responsabilidad

De forma indiscutible, una de las principales ventajas de regalarles a los niños una mascota es que gracias a la misma aprenderán a ser responsables y a saber cuidar de otros. Y es que cuando el perro o el gato llega a la casa, se hace necesario e imprescindible que se establezcan normas de atención al mismo. Es decir, se debe acordar cuándo los pequeños tendrán que sacarlo a pasear, que deberán vigilar que no deje las cosas tiradas por un lado, que deben estar pendientes de que siempre tenga agua en su cuenco…

El hecho de que otro ser, en ese caso un animal, dependa de ellos, hará que los menores aprendan a cumplir unas pautas y a velar por el bienestar del mismo.

2-Expresión de los afectos

Ni que decir tiene que otra de las grandes ventajas de que haya un animal doméstico en la vivienda es que ayudará a que los niños puedan socializarse mejor y expresar sus afectos y emociones.

Hay pequeños a los que les cuesta más relacionarse o mostrar qué sienten en cada momento a las personas de su entorno. Sin embargo, todo eso cambia cuando tienen una mascota, porque la misma les da “menos reparo” en ese sentido. Así, el hecho de que la abracen, la acaricien o jueguen con esa, les ayudará a ir soltando sus emociones y a abrirse más con las personas, a no tener reparos a darles un abrazo o un beso.

3-Respeto a los animales

Por supuesto, regalar a los hijos un perro o un gato es también una medida estupenda para enseñarles no sólo a respetar a los animales sino también a quererlos y a cuidarlos. Y ese aprendizaje lo tendrán para toda la vida, convirtiéndose así en adultos amantes de esos seres vivos e incapaces de causarles algún tipo de daño, sea el que sea.

4-Comprensión de la vida

De manera indirecta, los menores que tienen mascota logran entender mucho mejor el proceso de la vida. Sí, como lo estás leyendo. El hecho de que el animal crezca a su lado, de una manera rápida, les permitirá ir asimilando cuál es el sentido y la evolución de la vida: nacer, crecer, reproducirse y morir.

5-Buen estado de forma

En los casos en los que los niños tienen problemas de obesidad infantil o sencillamente de sedentarismo, los profesionales médicos aconsejan a los padres que una buena manera de acabar con esas situaciones es regalarles un perro. ¿Por qué? Porque el animal les ayudará a moverse, a estar en forma, a no quedarse tumbados en el sofá durante todo el día…Claro, porque tienen que sacarlo a pasear a diario, juegan con el can en el patio o jardín, lo llevan al parque para que pueda correr y saltar…Y todas esas actividades les vienen bien a los menores porque, sin darse cuenta y gracias a su animal, también se están ejercitando, mejorando su estado de forma y, por tanto, fortaleciendo su salud.

Por todos estos motivos, y algunos más, merece la pena regalar en Navidad una mascota a los niños. Eso sí, como hemos mencionado al principio, dejándoles claro desde el primer momento que no es un juguete, que requiere cuidados y atenciones y que es una responsabilidad permanente, es decir, que a los dos días no se puede dejar abandonada en un rincón como si fuera un objeto, porque ya se han cansado del animal. Sólo si hay compromiso de todos para cuidar al perro o al gato, debe comprarse o adoptarse.